Sr. Director:
He leído su artículo acerca de Planned Parenthood del día 24 de junio.

No voy a entrar en el análisis que hace de esta institución; pero sí me gustaría comentar algo sobre la imagen que acompaña el artículo y que usted utiliza con tanto interés para su análisis.

Aunque he estado en Boston, no he visitado la sede de Planned Parenthood; pero también he estado en Oslo y allí, en el parque Vigeland, se puede ver la escultura original creada por Gustav Vigeland entre otras muchas esculturas. Si no recuerdo mal, el parque tiene unas 200 ó 300 esculturas.

Pues bien, esta escultura si se saca de su contexto puede llegar a interpretaciones tan aberrantes como la suya. Aunque supongo -y sí, sólo es una suposición- que la intención de Planned Parenthood fue también sacarla del contexto original. Así que, de alguna manera, su interpretación queda medianamente justificada.

Si lee, por ejemplo, la wikipedia, encontrará que "el conjunto de esculturas y bajorrelieves de bronce se inspira en acontecimientos de la vida cotidiana, evocando momentos como el nacimiento, la infancia, la adolescencia, el primer amor, la madurez, los hijos, la familia, la vejez y la muerte."

Todas las esculturas siguen un patrón similar y entre sus características esta el de la desnudez que tanto le llama a usted la atención y que no busca más que evitar que sus esculturas se fijen en un período temporal determinado y muestren cómo somos todos los hombres.

Y todas ellas buscan mostrar la complejidad y la totalidad de nuestra vida. Y, la verdad, es que, don Eulogio, a cualquier padre que le pregunte verá cómo en algún momento, aunque sólo sea por un milisegundo, alguno de sus hijos le ha sacado de quicio. ¿O no

Lo importante, como le digo, no es sacar ese momento de contexto. En el mismo parque verá cómo se refleja el amor, la alegría, el juego con los hijos, etc. y que todo forma parte de la misma y compleja realidad que la vida humana.

Lástima que unos y otros parezcan más empeñados en sólo mostrar un pequeño apartado de esta compleja realidad que son nuestras relaciones interpersonales.

Ojalá pueda usted sacar tiempo y visitar este maravilloso parque donde verá reflejados todos los detalles del quehacer diario. Yo, por lo menos, no me arrepiento de haberlo visitado ya en dos ocasiones y de salir con el mismo sentimiento de respeto hacia el arte y la grandeza del misterio que es nuestra vida.

Diego Alvarado