• Tras la aplicación de las IFRS 11 y 12, la compañía se ahorra un 19% en la deuda financiera neta.
  • También es verdad que tiene un impacto de -14% en ventas y del -19% en EBITDA.
  • Otros datos: el EBIT creció un 20,5%, y el beneficio neto fue de 90 millones de euros, un 1,1% más.

Los resultados del primer trimestre del año que ha presentado Abengoa aplican la nueva normativa contable IFRS 11 y 12 por la que las participaciones del 50% pasan de consolidar por integración proporcional a puesta en equivalencia. ¿Cómo afecta esto a las cuentas de la compañía

Para empezar, y en un momento en el que el apalancamiento de las compañías tiene una especial relevancia, la desconsolidación supone una reducción de la deuda de hasta 1.584 millones de euros, es decir, del 19%. De esos 1.584 millones, 450 corresponden a Befesa, filial de gestión de residuos industriales que Abengoa ha vendido a varios fondos de inversión. La deuda financiera neta de Abengoa ha cerrado el primer trimestre en 7.527 millones de euros.

Como contrapartida, el grupo presidido por Felipe Benjumea (en la imagen) ha visto cómo estas normas de contabilidad han tenido un impacto de -14% en sus ventas -que aún así han crecido un 18,7%, hasta los 1.850 millones de euros- y de -19% en el EBITDA, que, sin embargo, ha aumentado un 20%, hasta los 270 millones de euros.

Más resultados: el EBIT ha crecido un 20,5%, y ha registrado 182 millones de euros, mientras que el beneficio después de impuestos ha sido de 90 millones de euros, esto es, un 1,1% superior al registrado el primer trimestre de 2012.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com