Sr. Director:

Las siguientes palabras fueron pronunciadas no hace mucho por un aliado del gobierno español, el sr. Hugo Chávez, presidente de Venezuela:

Los descendientes de los que crucificaron a Cristo.... se han apoderado de todas las riquezas del mundo

Sólo esta frase sería suficiente para que a todos los demócratas se nos encendieran las alarmas y exigiéramos la congelación inmediata de nuestra ayuda militar a ese país.

Señor Rodríguez está usted apoyando a un presidente que se parece cada vez más a un líder de una república bananera; hace una generación Idi Amín, brutal dictador y genocida de Uganda, se desayunaba cada día con declaraciones similares a las de Hugo Chávez: acabó con la vida de medio millón de sus conciudadanos.

Álvaro Arroyo

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