• Es la constructora donde más crece la deuda (13,4%) durante el primer semestre del ejercicio.
  • Según tamaño, en dos años ha pasado de ser la menos apalancada a encabezar el ranking de las seis grandes por este concepto.
  • Y luego está el problema sucesorio: se empeña en dejar a su hijo al frente de una sociedad de cartera, ajena al negocio.
  • Incluso sus socios empiezan a preocuparse. Por ejemplo, Abertis se niega a adquirir las autopsitas de OHL en México. Necesitan mucha inversión.
  • Y los directivos de OHL no comprenden su manía por entrar en negocios que no conoce. Por ejemplo, el hotelero.

No se pierdan el cuadro adjunto sobre la deuda neta de las seis grandes constructoras. El grupo OHL ha pasado de ser la constructora menos endeudada de las seis grandes (ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, Sacyr y OHL), a encabezar el ranking. Por tamaño desde luego, pero es que además, mientras todos los colegas llevan a cabo un proceso de adelgazamiento duro de deuda. La de OHL crece casi un 14%.

¿Qué ha ocurrido Pues eso es lo que se preguntan dentro y fuera de la empresa. Pero podemos dar algunos detalles, por ejemplo, la sucesión en el Grupo. Se empeña Villar-Mir en cederle los trastos a su hijo primogénito, Juan Villar-Mir de Fuentes, pero ojo, en forma de presidente de una especie de sociedad de cartera, un holding que poseería todas las piezas del entramado, sin relación con el negocio salvo, claro está, la relación financiera.

Ahora bien, el primogénito ha pasado por muchas responsabilidades de gestión y parece un poco absurdo que el sucesor de un hombre que era presidente y Ceo de todas y cada una de sus unidades, ahora pretenda una sucesión tan curiosa.

Sus directivos no entienden la manía -a la vejez, viruelas- de entrar en otros negocios. Por ejemplo, el hotelero y de ocio. Como tampoco entienden que los últimos fichajes hayan sido de gente de mucho relumbrón y poco arremangarse, como es el caso de Josep Piqué.

Problemas con sus socios. Ejemplo, la necesidad de reequilibrar el balance le lleva a pedirle a Abertis que le compre las autopistas mexicanas como ya les compró las chilenas y brasileñas. Sólo que Abertis no está por la labor, dado que  las concesiones en México tienen muchas inversiones.

En resumen, ¿qué le pasa a Villar-Mir

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com