El secretario general del PSE, Patxi López, ha estado especialmente duro con el nacionalismo vasco. Considera que el lehendakari Ibarretxe no está siendo el lehendakari de todos los vascos y que su intento de mezclar las cuestiones políticas con el proceso de paz, no le colocan a la altura de las circunstancias. López considera que ahora estamos en el momento de la verificación y no en el momento de negociaciones políticas. Luego, si acaso, iremos a dos mesas como la Y vasca, pero sería luego.

En relación al cacareado derecho a decidir, López insiste en que los vascos ya han decidido en la Constitución y el Estatuto de Gernika. No estoy dispuesto a que nadie quiera construir el País vasco del siglo XXI con ladrillos del siglo XVII, señala en referencia a la necesaria vinculación del país Vasco con España y Europa. Como muestra, un botón: la Seguridad Social vasca quebraría porque vive de la solidaridad del resto de los españoles.

Por último, sobre el Plan de Paz y Convivencia de Ibarretxe, el secretario general del PSE considera que se han mezclado retales de temporadas anteriores y califica de error comparar al Estado de Derecho con ETA poniendo en cuestión el compromiso del Estado con los derechos humanos. De la misma forma, también critica que el documento mezcle y compare a las víctimas de ETA con las del franquismo, como si quisiera contraponerlas, cuando muchas víctimas de ETA lo fueron también del franquismo. Sobre la necesidad de internacionalizar el conflicto y una eventual mediación de la ONU, López se muestra muy contundente: Pretender la intervención de los cascos azules demuestra muy poca confianza en las posibilidades de nuestra propia gente. Y es que según el secretario general del PSE el derecho de autodeterminación de NN.UU se aplica a colonias que viven sometidas sin instituciones. Y el País Vasco no es una colonia de España y tiene una representación institucional tan fuerte que el lehendakari es Ibarretxe, concluye con sorna.