Sr. Director:

Posible diálogo entre el presidente español y su esposa.

-A Lanzarote no vuelvo.

-Dime, Sonsoles, por qué.

¿Es que no te gusta aquello?

¿No te agrada La Mareta?

¿Las obras no van de acuerdo

como tú las has querido?

¿No les das tu visto bueno?

-Sí, que se han modificado,

de acuerdo con mis deseos,

habitaciones, pasillos,

jardines, cuartos de aseo,

están casi terminando

mi piscina de buceo,

y se ha hecho la piscina

de las niñas. No es por eso.

-Entonces ¿por qué, Sonsoles?

¿No te agrada el veraneo

respirando olor a mar,

aquella brisa, aquel cielo,

aquella tranquilidad

y la arena para el juego

de nuestras niñas que, acaso,

tengan pocos veraneos

conmigo de Presidente?

La cosa se está poniendo

como estás viendo, Sonsoles.

-José Luís, no es por eso.

-Dime, Sol mío, por qué.

-Porque Lanzarote entero

está lleno de emigrantes

y allí se ven muchos negros.

A mí me dan mucha pena,

pero, en verdad, tengo miedo

de que un día desembarque

una patera de negros

allí, junto a La Mareta,

y se acabe el veraneo.

-Y tú,¿ qué quieres, Sonsoles?

-Yo, que se vayan los negros.

-Pero, Sonsoles, no sabes

lo que tú me estás pidiendo.

¿No comprendes que, si largo

de la isla a los morenos,

ese Rajoy de mis penas

se me tirará al degüello?

¿No ves las ganas que tiene

de que yo dé algún tropiezo

para crispar a la gente,

diciendo que yo aprovecho

mi autoridad y no cumplo

un mínimo de derechos

con los pobres emigrantes

que vienen a nuestro suelo

muertos de sed y de hambre

buscando paz y sustento?

-Pero no eres Presidente?

¿No te ha elegido el pueblo

-aunque algo puso Polanco

y otro poco puso Alfredo-¿

¿Es que Zaplana y Rajoy

te van a llenar de miedo?

-¡Miedo yo! No me conoces.

Lo que tu digas, yo quiero.

Si yo cedo ante Ibarreche

y Carod, tú no eres menos.

No tengo miedo, no temas

porque ahora mismo ordeno

que a los negros de la Isla

los lleven bastante lejos

y a Pepe Bono le mando

que la Flota haga un cerco

a La Mareta y desvíe

las pateras a otros puertos

Joaquín Ortiz Carrillo