Sr. Director: Sr.  Gallardón: Le felicito por su defensa de la vida "concebida y no nacida" que realizó el pasado 22 de enero en el Congreso de los Diputados en respuesta  a la "interpelación  urgente sobre la reforma del aborto" presentada por IU.

En ella, aseguraba  que "el verdadero progresismo es defender al más débil", y ponía de manifiesto la "triple"  decisión  del TC  de considerar al feto "un tercium (...), susceptible de tener mecanismos de protección".

Y que ante el conflicto de dos derechos: el de la mujer y el concebido y no nacido, el verdadero progresismo está en  defender al más débil, al feto. Siguiendo su impecable discurso, ahora me pregunto: ¿Por qué defiende, en su reforma de la ley, la excepción en los supuestos  de violación y alteraciones psicológicas o  físicas de la mujer

¿Acaso un ser concebido en una violación y no nacido, pierde automáticamente su derecho a la vida ¿Por qué les niega,  usted, el derecho vital que le ampara ¿Quieren penalizar la violación

Pues busquen mecanismos para que paguen los violadores, no el inocente, y no los dejen sueltos por nuestras calles, que es lo que  están haciendo en estos momentos. Mire, Sr. Gallardón: aplaudo su intervención del día 22 de enero; pero le ruego que sea coherente con su inapelable argumentación,  para que muchos decepcionados votantes del PP le lleguemos a creer de verdad y comencemos a reconsiderar el voto que ya tenían perdido.

Lourdes Rivero Sánchez- Guardamino