Un Nobel que casi apuesta por el despido libre. Casi, porque habla de despido con indemnización pactada de antemano.

El Premio Nobel de Economía, Jean Tirole (en la imagen) tiene el pequeño defecto de contemplar la economía como una ciencia matemática. Y créanme, suponiendo que la economía sea una ciencia, que ya es mucho suponer, tiene poco de rigor matemático.

Y, al final del túnel, a la lucha contra el envejecimiento de la población y al salario maternal
En la parte más positiva, Tirole lucha por un método empírico que le libre de sus prejuicios al analizar los procesos económicos. Por eso, llega a la conclusión a la que se niega a llegar una Merkel o un Rajoy: que el despido libre, con indemnización tasada de antemano, sí crea empleo, y que hay que reducir los impuestos laborales.

Si tanta gente lo ve claro, ¿por qué los políticos no lo hacen Por el envejecimiento de la población europea, claro está. Las cuotas sociales son el soporte del pago de las pensiones. Por eso, el único modo de reducir impuestos laborales e implantar el despido libre para crear empleo consiste en sustituir esos impuestos por IVA. Las cuotas por IVA dan pánico, por varias razones. El consumo está bajo, la sociedad europea no tiene hijos y encima cada vez vive más por lo que el peso de las pensiones se dispara.

Pues bien, es el único camino. Despido libre, impuestos laborales bajos y salarios dignos. Y contra el envejecimiento de la población, retrasar la edad de jubilación e implantar el salario maternal para incentivar la maternidad.

Conste que Jean Tirole es más conocido por su luchas contra monopolios y oligopolios -más peligroso éstos que aquéllos-, pero su sentido común en materia laboral… lo considero aún más relevante.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com