Estimado señor Ponce:
He leído en el diario SUR, que piensa solicitar al Gobierno central y a la Junta de Andalucía que inicien un estudio para la regularización de los 'bautizos civiles'.

 

Usted, puede pedir lo que quiera, pero lo que no puede llamar bautismo civil a una ceremonia que no lo es. El bautismo simbolizado en la emersión del agua bautismal, indica que la gracia divina, las virtudes infusas y los dones del Espíritu Santo se han asentado en el alma del bautizado. Como quiera que esa nueva criatura no va a recibir ese sacramento, no puede llamarlo bautismo.

¿No están de acuerdo con el bautismo? Lo respeto profundamente, no todo niño debe ser bautizado, si sus padres no son creyentes, traten de vivir como tales. Ahora bien, no entiendo si no creen en el bautismo, porque querer llamarlo bautismo civil. Ya el hecho de inscribirlo en el registro Civil, es una forma civil y si en algo nos quieren imitar, ya ese día lo celebran, lo presentan a sus amistades y todo en paz.

Pero aquí no se trata de eso, a lo que estamos asistiendo es a una estrategia de molestar a la Iglesia y a los católicos.

¿Por qué no nos dejan en paz? La Iglesia, y los católicos respetamos a todos, ¡no valdría más! ¿Por qué no hacen igual?

Rita Villena