A Vázquez se le complica la fusión, que pretendía rápida

Miguel Blesa insiste en ser vicepresidente de la aerolínea resultante, pero los números no salen. Ahora mismo, fusionar las dos compañías sería bueno para BA y malo para Iberia.
A las 12,00 horas viernes 28 de junio, el nuevo presidente de Iberia, Antonio Vázquez, se plantaba ante los analistas con la mala noticia de las pérdidas obtenidas durante el primer semestre del año, 165 millones de euros y con una previsiones para cierra de ejercicio nada halagüeñas.

Recordemos que Vázquez fue fichado como presidente, a instancias de Caja Madrid, el principal accionista, para acelerar la fusión entre la inglesa British Airways y la española Iberia, paralizada por el pequeño detalle de que Iberia es más pequeña pero más rentable que la británica y porque BA tiene un pavoroso agujero negro en su fondo de pensiones, que supera los 4.000 millones de euros.

Por si fuera poco, Miguel Blesa se empeña en ser vicepresidente presidente no parece posible- de la aerolínea  fusionada, ahora que sale de Caja Madrid. Bueno, también intenta quedarse con la excusa de una fusión entre la entidad madrileña y la Caja de Ahorros del Mediterráneo, pero esto ya resulta más difícil.

En cualquier caso, el problema no es ese. El problema son las cifras. Veamos: ahora mismo BA, mucho más grande que Iberia, vale  en bolsa 2.400 millones de euros mientras la compañía española tiene una capitalización de 1.700 millones

Iberia ha perdido 165 millones de euros en su semestre más negro de los últimos años, pero es que BA ha perdido los años fiscales no coinciden- casi el triple: 450 millones de euros. Los inversores, como es lógico, han respondido mejor con la empresa española que con la británica. Si a ello le unen las precitadas pérdidas de 4.000 millones en el fondo de pensiones el asunto está claro.

Ante los analistas, Vázquez ha dejado claro que la fusión no es la única opción, aunque ha reconocido que es la única compañía con la que está hablando para una operación corporativa. Se ha conformado con decir que es optimista y que se sigue hablando, aunque lo cierto es que si no se cierra la operación antes de fin de año habrá que pensar en cerrar el proceso de diálogo definitivamente. Eso sí, somos optimistas, pero al presidente de Iberia no se le oculta que con las cifras expuestas, una fusión que cediera el control de British sería una locura: un alivio para la compañía británica y un desastre para los accionistas de la española. Así que somos optimistas  pero no tenemos ninguna novedad que anunciar.

Con los analistas, Vázquez no ha hablado de otras opciones (Lufthansa y Air France-KLM principalmente, pero sí ha quedado claro para todos los presentes que, ahora mismo, una fusión BA-Iberia sería una locura.

Precisamente, ante la posibilidad de que la carrera sea en solitario, Vázquez y el consejero delegado, Rafael Sánchez Lozano, ha cesado al histórico director general, Enrique Donaire (54 años). Ha sido sustituido por partida doble, con un encargado de ingresos, Manuel López Aguilar y otro de Gastos, Juan Bujía, ambos históricos de Iberia.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com