Internet es conversación, así que parto de una carta que me envía una lectora de Hispanidad. Como no he solicitado su permiso, no la cito, pero su mensaje es lo más ilustrativo.

No, no es lo mismo votar Libertas que votar Alternativa Española. No es lo mismo ir en una misma candidatura con quien te separa un océano ideológico que en una alianza electoral. Ciutadans es descaradamente abortista, partidario del gaymonio, de Educación para la Ciudadanía... no le falta de nada. Por ejemplo, lean estas lindezas del programa político de Ciutadans sobre el primero de los valores no negociables: el derecho a la vida. Estamos hablando del partido que aporta el número dos de la lista de Declan Ganley en España.

Por lo demás, desde la Plataforma de valores no negociables negociamos una alianza con Libertas y cuando les planteamos la defensa de esos principios nos llamaron "los guardianes del templo". Precisamente por no defender los principios innegociables de vida, familia, libertad de enseñanza y bien común se rompieron las negociaciones con la gente de Declan Ganley, además de por las sospechas sobre la coalición y sobre su financiación. No, no tengo nada claro qué pretende Ganley.

Respecto a Walesa. Hombre, no hay que confundir. Admiro demasiado al líder de Solidaridad y hay que dejar claro las condiciones en las que presentó Libertas en Madrid. Como todos los ex mandatarios, Walesa vive de sus conferencias y datos públicos. Lógico. En España, Ganley financió una convocatoria del Foro de la Nueva Economía y la presencia de Walesa. Nada que criticar: Walesa, como Bill Clinton, Felipe González o José María Aznar, viven de esas intervenciones.

De hecho, a Walesa le honra el comenzar su intervención en Madrid explicando que él no tenía nada que ver con Declan Ganley, sentado a su lado. Paga su presencia, pero nada más, si ustedes me entienden. Es más, Walesa hizo hincapié, ante Ganley y ante Miguel Durán, precisamente, en los no negociables, al tiempo que se mostraba mucho más europeísta que euroescéptico y en el minuto uno del acto aclaró que no estaba de acuerdo con la concepción antieuropea de Ganley: "por ejemplo, yo estoy a favor del Tratado de Lisboa y él no".    

En definitiva, Walesa es demasiado grande como para caber en Libertas.

Respecto al PP, qué quiere que le diga. Es inútil. Insisto en que el político español sólo se regenerará el día en que el PP se disuelva. Un día después de que Mayor Oreja defendiera la vida, su segundo, Luis de Grandes volvía a aplaudir la ley abortisa de Felipe González, año 85, las más permisiva del mundo, aunque puede parecer lo contrario: se puede abortar en cualquier momento. Es la historia del PP, la historia del centro-reformismo, la historia  de la tibieza.

Y no olvidemos que la progresía imperante sólo teme a una cosa: teme a los cristianos coherentes. De la misma forma que Indalecio Prieto aseguraba que "a nada temo más que a un requeté recién comulgado" Tanto el progresismo de derechas (PP) como el de izquierdas (PSOE) temen a una voz, por pequeña que sea, al principio, que despierte a la ciudadanía de su modorra. Podría terminar resultando muy grave para su supervivencia. Por eso castigan a AES con el silencio, no ya a los medios próximos al PP, sino también los filosocialistas.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com