Sr. Director:

¿Recuerdan cuando se anunció la película La Pasión de Mel Gibson? Decían que provocaría odio y agresiones contra los judíos. Bueno, han pasado ya dos añitos y no se sabe en todo el planeta un solo caso de antisemitismo relacionado con esta película. De hecho, a rabinos como Daniel Lappin les gustó mucho.

El otro día, antes de la manifestación por la familia, la líder del lobby gay, Beatriz Gimeno, profetizaba insultos, agresiones y pedía la vigilancia del fiscal. Cámaras de Chueca TV fueron a la manifestación a buscar pancartas groseras. No encontraron nada. Ni tampoco la prensa de izquierdas.

Guido Rampoldi, enviado del diario italiano progresista La Repubblica (19/06/05) escribe de la manifestación: ¿Homófobos, franquistas? No hemos visto nada de esto, ninguna ofensa a los homosexuales para los que el cardenal Rouco pide respeto.

¿A cuento de qué sale ahora Alfonso Alonso, el alcalde pepero de Vitoria afirmando que se dijeron cosas que no están bien y que hacen daño? ¿Qué cosas son, que no las vio nadie? ¿Qué dirá el día del orgullo gay cuando los activistas gays vuelvan a vestirse de monjas y curas y escenifiquen groserías como cada año?

En febrero se manifestaban ante la Catedral de Barcelona al grito de Juan Pablo Segundo, te vas al otro mundo. Y las juventudes del tripartito estaban con ellos compartiendo cartel y pancarta.

Pablo Ginés

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