El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, calculaba que la manifestación convocada para el próximo sábado por el Foro de la Familia sería un fracaso. Hasta hace pocos días, en la Delegación estaban convencidos de que la manifestación se quedaría en una reunión de 60.000 personas Por eso se permitieron reducir el trayecto solicitado por el Foro y dejar le recorrido en el tramo Cibeles-Colón, lo suficiente para que las cámaras de TV captaron las calvas y para que el aspecto pudiera ser reducido a la nimiedad.

Ocurre que lo de las 60.000 personas no se lo cree nadie. Sólo los autocares que se prevé llegarán desde todo el país (y a los que la Delegación, es decir, el Gobierno, continúa poniendo problemas para aparcar) superarían esa cifra. Ahora don Constantino se estará temiendo 500.000 o, por qué no, el doble de esa cifra. Eso podría suponer un serio problema de orden público, así que, ya lo verán, tendrán que ceder más espacio. Quo vadis, Méndez?