La Junta Electoral prohíbe a los acampados en la Plaza del Sol cualquier movilización

 

Los protestantes preparan una protesta silenciosa. El programa de los acampados, un amalgama de elementos económicos, políticos y sociales.

Este viernes a las 00.00 consistirá en un parte aguas de esta campaña electoral. La jornada de reflexión -habría que ver qué sentido tiene este día en la campaña política- estará teñida por el manto de las protestas del Movimiento 15-M. Lo peor es que no se sabe qué puede pasar a partir de esta noche.

Las palabras de Alfredo Pérez-Rubalcaba sobre el papel de las fuerzas del orden que según él, "busca resolver problemas, no crear más problemas", deja abierta la posibilidad sobre la actuación de la Policía este viernes noche ante un posible incumplimiento por parte de los manifestantes de la prohibición de realizar cualquier movilización durante la jornada de reflexión, así como el día de las elecciones. Tampoco las palabras del presidente del Gobierno han sido muy aclaradoras al afirmar que "Interior actuará con inteligencia". Sus afirmaciones pueden dar lugar a muchas interpretaciones: la Policía no intervendrá para evitar males mayores mientras las protestas sean pacíficas… y todo eso está provocando miles de rumores por la Red sobre quién está detrás de todas estas movilizaciones.

Según el parecer de algunos analistas, el movimiento nacería como grupo de discusión sobre las medidas económicas aplicadas por el Gobierno y se habrían ido ampliando a quejas de tipo social. Aunque no habría habido ninguna mano organizadora detrás de su origen, el peligro de la deriva del movimiento ha provocado que sus iniciadores lo hayan dejado y que partidos y grupos sociales hayan tratado de tomar las riendas de la protesta. En sus propuestas hay peticiones de todo tipo, políticas, económicas, sociales, que muchos ciudadanos compartirán en bastantes aspectos, pero luego aparecen peticiones en las que se ve ya un sesgo demasiado político y marcado.

Mientras, la situación está en calma a la espera de lo que ocurra durante la noche de este viernes en los momentos previos a las 00.00. Los acampados aseguran que seguirán con sus protestas y movilizaciones y a las 00.05 se ha convocado un grito silencioso.

Izquierda Unida, por boca de su portavoz, ha llamado a la "desobediencia" y ha considerado un "desatino" la decisión de la Junta Electoral Central. Ha afirmado que "ante una decisión al margen de la legalidad democrática como es la de la Junta Electoral Central la desobediencia es legítima", por lo que ha instado al Gobierno a usar el "criterio de precaución" y a "no intervenir en ningún caso" -lo que parece claro con las palabras del ministro del Interior-.

Pero estas palabras, tan impropias de un diputado, no han sido las únicas que han llamado la atención este viernes. La presidenta de la Comunidad de Madrid, de broma, ha querido llamar la atención a Alfredo Pérez-Rubalcaba y se ha preguntado qué haría el ministro si convoca "a los 90.000 militantes del PP de Madrid" a un campamento en Ferraz -sede del PSOE-, y "que no se levanten hasta que se marche Zapatero".

Esperemos que la situación no se salga de madre, porque si no, podemos esperar una nueva noche(s) de transistores. 

Juan María Piñero

juanmaria@hispanidad.com