12 años de esclavitud da una vuelta de tuerca a lo que normalmente hemos visto sobre este sangrante tema. Porque no narra la lucha de un esclavo negro por conseguir la  libertad, sino la historia de un hombre libre que, con engaños, fue secuestrado y vendido como esclavo. El héroe, y víctima de este relato se llamaba Solomon Northup, era un padre de familia que se ganaba la vida como violinista y sufrió sus 12 años de esclavitud desde el año 1841. Todo lo que padeció  en su cautiverio lo conocemos a través de una biografía que ahora ha sido trasladada a la gran pantalla.

Con una factura visual impresionante y un pulso narrativo que no da tregua al aburrimiento, el director británico Steve McQueen realiza un largometraje duro, en algunos momentos crudo, donde  muestra las consecuencias de cosificar a las personas, de no verlas como seres humanos iguales ante Dios sino como animales.

Este drama de denuncia, que atrapa sin remedio,  cuenta con imágenes impactantes y unos diálogos poderosos.  En este devenir, son interesantes las reflexiones que este individuo, Solomon, se hace sobre el sentido de su cambio de status, mientras se acostumbra (para sobrevivir) a callar y a someterse. Chiwetel Ejiofor se mete perfectamente en la piel del protagonista de este relato en el que también encontrarán actores de moda como Benedict Cumberbatch, Michael Fassbender y Brad Pitt.

Es cierto que hemos visto anteriormente películas de denuncia de la esclavitud  pero este largometraje, que suena como candidato a los Oscar,  es una de las propuestas más interesantes.

Para: Los que les gusten las películas de lucha por la libertad