Inmersos ya en plena campaña electoral, ayer se dio el pistoletazo de salida aunque, en campaña, todos sabemos que llevamos tres años largos. De cara a la próxima legislatura, una vez se celebren las elecciones generales del 10 de noviembre, las empresas la considera que será imprescindible y urgente llegar a acuerdos de gobernabilidad entre las distintas fuerzas políticas en un necesario clima de estabilidad y moderación, con la participación también de los agentes sociales. Esa es la premisa que todas las organizaciones empresariales comparten y, no me equivocaría al decir que, si agruparan todas las medidas propuestas por cada una de ellas en un mismo documento, todos los sectores lo suscribirían con los ojos cerrados.

Empezamos por el Círculo de Empresarios. No debemos olvidar que fue, el Círculo, el único sector económico que defendía públicamente la celebración de unas nuevas elecciones generales para el1 0 de noviembre si, como todos los acontecimientos apuntaban, fracasaba la negociación entre PSOE y Podemos. Ni los propios partidos políticos, ni los sindicatos, ni la mayor parte de las organizaciones sociales mostraban en ese momento una postura tan proclive a la repetición de los comicios.

Pues bien, ahora el Círculo asegura que la situación económica y el contexto internacional han empeorado, mientras que la política monetaria pierde eficacia y España no cuenta con margen fiscal para reactivar el crecimiento. Abaratar los costes del despido y bajar los impuestos a las empresas son dos de las principales medidas que plantea para mejorar el empleo y reducir la tasa de paro. Durante la presentación del documento 'Reformas socioeconómicas para la nueva Legislatura', su presidente, John de Zulueta, subrayaba que entre las elecciones generales de abril y las de noviembre se ha acentuado la desaceleración de la economía en un contexto de "fragmentación e incapacidad política".

"Es preciso recuperar la normalidad cuanto antes, ya que es muy peligroso proyectar esa imagen entre los clientes e inversores internacionales por más tiempo"

El documento, que recoge reivindicaciones ya históricas de esta asociación empresarial, para impulsar la productividad y la competitividad y pide un tipo único y más reducido del impuesto de sociedades de en torno al 20% (frente al tipo general del 25% actual) y reducir la carga sobre el empleador de las cotizaciones a la Seguridad Social. Y añado yo que Zulueta lo tiene difícil si gobierna finalmente el PSOE.

En el ámbito de las pensiones plantea desincentivar la jubilación anticipada y fomentar la ampliación voluntaria de la vida laboral por encima de los 67 años, además de bonificar fiscalmente los planes de pensiones privados.

Insisto, no van por buen camino las propuestas... con un hipotético Gobierno socialista

Reformas que firmaría también la CEOE que acaba de elaborar un documento en el que se fija un decálogo de prioridades empresariales de cara al nuevo curso político. Eso sí, mucho menos concreto que el del Círculo. Entre otras iniciativas habla del fomento del espíritu empresarial, de la formación como vía para crecer más y mejor, de reforzar la innovación y la digitalización, de la sostenibilidad como instrumento de competitividad, de intensificar la internacionalización de nuestra economía, de reformas estructurales para aumentar el crecimiento, de proseguir con la consolidación presupuestaria "mejorando la eficiencia del gasto público". 

Aecoc, la patronal del Gran Consumo, ha reclamado una reforma electoral que permita liderar el Ejecutivo a la formación más votada 

De la tributación empresarial “que debe ser competitiva” también habla el documento y dice: “los resultados de la mejora de la eficiencia del gasto y de la reducción del fraude deben destinarse a reducir la tributación empresarial para hacerla más competitiva como vía para aumentar nuestro crecimiento tendencial y, de este modo, acelerar la convergencia en renta con nuestros socios europeos. De igual modo, la tributación patrimonial en España es de las más elevadas del mundo desarrollado con la consiguiente penalización del ahorro y de la inversión empresarial. Estos impuestos, en un contexto de movilidad de personas y de capitales, tienen escasa capacidad recaudatoria real y, en cambio, generan fuertes distorsiones en la actividad económica y en la atracción de talento y capital, por lo que resulta prioritario eliminar el Impuesto sobre Patrimonio y reducir el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones”. De todo esto tienen que hablar seriamente con María Jesús Montero, si es que repite al frente de Hacienda, porque ella piensa todo lo contrario.

Por último, en su decálogo, la CEOE se refiere a la seguridad jurídica y la garantía del derecho de propiedad para favorecer la inversión y de la libertad de empresa y unidad de mercado. En este último punto insiste de nuevo en quees necesario avanzar en la eficiencia para alcanzar los objetivos públicos sin imponer cargas innecesarias o desproporcionadas a las empresas, y coordinar las políticas territoriales (estatales, autonómicas y locales), que en ocasiones dificultan el ejercicio del derecho de la libertad de empresa…”.

No nos olvidamos del Instituto de la Empresa Familiar y de su Congreso clausurado el lunes pasado, al que dio plantón Pedro Sánchez. La oficina del presidente ha aducido motivos de agenda para renunciar a su presencia en un evento al que inicialmente sí se había comprometido a asistir, al que tradicionalmente nunca fallan los presidentes del Gobierno desde hace 22 años.

El Círculo de Empresarios asegura que la situación económica y el contexto internacional han empeorado, mientras que la política monetaria pierde eficacia 

No obstante, hay que recordar que en la anterior edición de este congreso, celebrada el año pasado en Valencia, así como en otros eventos empresariales a los que ha acudido ese mismo año, el presidente Sánchez recibió pitos y abucheos para demostrar la disconformidad de los empresarios con sus políticas económicas y empresariales. La proximidad del 10N podría haber pesado en el presidente del Gobierno a la hora de declinar su participación. Envió en su lugar a la antes referida María Jesús Montero.

El presidente del IEF y a la vez fundador y consejero delegado de Gestamp Francisco J. Riberas, dijo: "Es muy peligroso proyectar esta imagen ante los clientes e inversores por más tiempo", asestó. Y consideró "imprescindible un Gobierno estable" para "tomar importantes decisiones". "España ahora, tras el Brexit, tiene la oportunidad de conseguir un papel más determinante en la Unión Europea y es necesario que lo asuma para contribuir a que a su vez Europa recupera una posición relevante en el contexto internacional".

"Es preciso recuperar la normalidad cuanto antes, ya que es muy peligroso proyectar esa imagen entre los clientes e inversores internacionales por más tiempo". Reclamó Riberas además un modelo de educación y formación "más orientado a la empleabilidad de nuestros jóvenes, en un futuro cada vez más tecnológico y digital".

También ha puesto sobre la mesas una serie de prioridades, Aecoc, la patronal del Gran Consumo. Su presidente, Javier Campo, ha reclamado una reforma electoral que permita liderar el Ejecutivo a la formación más votada para impedir que se produzcan situaciones como la que se vive en España. Campo pide, además, retrasar la edad de jubilación “porque los bebés de hoy vivirán 107 años”, y reformas fiscales y laborales para atraer “talento extranjero”.

Las empresas consideran que será imprescindible llegar a acuerdos de gobernabilidad entre las distintas fuerzas políticas

Desde Aecoc defienden que la reforma laboral de 2012 sentó las bases que han permitido una mejora sustancial de los niveles de paro en el último lustro, lo que también contribuyó a la subida del índice de confianza del consumidor, que marcó máximos históricos."Ahora, sin embargo, se detecta un frenazo en la creación de empleo y desde agosto la confianza del consumidor está bajando. El año que viene también prevemos que se cree empleo, pero a un ritmo mucho más bajo que este año, y falta despejar la incógnita de cómo se comportará el consumidor", argumenta el presidente de la patronal.

En su opinión, la subida salarial del último año, con un aumento del salario mínimo interprofesional, pero también a pensionistas y funcionarios, sumado a que la productividad "sigue estancada" provocan que España esté "perdiendo competitividad".