Ya lo dijo Pedro Sánchez el 29 de junio cuando asistía a su primer Consejo Europeo: “el debate sobre la fiscalidad debe abrirse en España para reflexionar sobre si "queremos tener un sistema fiscal de tercera" para mantener "un Estado de Bienestar de primera" o si se quiere preservar su continuidad con "una fiscalidad justa" o “una justicia fiscal” como le gusta llamarla a Pablo Iglesias, su socio preferente. En resumen, subiremos los impuestos pase lo que pase “a los ricos, a las empresas y la banca”, incluso si las previsiones de la Agencia Tributaria dan prácticamente por seguro que se batirá un record de recaudación.

Y es que, la Agencia Tributaria cerrará 2018 con la mayor recaudación por impuestos de la historia. Los últimos datos de octubre así lo confirman, con una cifra total que ya supera los 180.000 millones de euros a falta de dos meses, por lo que sólo abrupta caída de la recaudación impensable podría impedir que se superen los 200.676 millones de 2007. Y, sin embargo, esta buena evolución no evita que el Gobierno de Pedro Sánchez siga adelante con su plan de elevar la presión fiscal mediante medidas que afectarán directamente al ciudadano medio, como los impuestos al diésel o a las transacciones financieras, además del endurecimiento del IRPF a las rentas más altas, y los aumentos en Sociedades y Patrimonio.

En octubre el conjunto de impuestos en España había acumulado una recaudación de 181.586 millones 

Tal y como muestran los datos del ministerio de Hacienda, en octubre el conjunto de impuestos en España había acumulado una recaudación de 181.586 millones frente a los 167.536 millones del mismo mes del año pasado. De hecho, el dato del décimo mes de este año supera también al de noviembre de 2017, y el ritmo de crecimiento en el acumulado del año está por encima del 8%.

Especialmente relevante el crecimiento de Sociedades, que elevó su recaudación un 13% y llegó a 22.697 millones, que es casi más que en todo 2017. Pero aun así, esta figura sigue estando muy lejos de los niveles que alcanzó antes de la crisis, y el grueso de la recaudación vía impuestos la siguen soportando los ciudadanos.

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas aporta ya más de 70.000 millones, mientras que el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) suma 62.000 millones. En ambos casos, y al igual que ocurría en Sociedades, las cifras de octubre están ya cerca de superar a las de todo el ejercicio pasado y a cierre de año mejorarán las de 2017.

El plan del Gobierno de elevar la presión fiscal afectará directamente al ciudadano medio

Hay que recordar que, en España, cuatro de cada 10 euros que ingresan las arcas públicas proceden de la renta de los ciudadanos, lo que convierte al IRPF en la principal fuente de recursos del Estado. El siguiente es el cobro del IVA, que aporta otro tercio de la recaudación total. Le sigue de lejos el impuesto sobre sociedades, del que Hacienda obtiene el 12% de sus recursos.

Pero estos datos no son suficientes para hacer frente al incremento en el gasto que planea el Ministerio de Hacienda que, tal y como apunta su responsable, María Jesús Montero, sigue trabajando tanto en los Presupuestos Generales del Estado de 2019 como en la tramitación de las nuevas figuras. Algunas, como la del impuesto a las transacciones financieras o la tasa Google, deben ser remitidas al Congreso para su aprobación como proyectos de ley.

El resto, esto es, la subida de IRPF, Sociedades y Patrimonio, así como el endurecimiento del impuesto que grava el diésel, se incluirá en los Presupuestos que el Gobierno pretende presentar a la Cámara Baja durante el mes de enero.

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas aporta ya más de 70.000 millones

Precisamente sobre el proceso de aprobación de las cuentas, el Gobierno de Pedro Sánchez lograba el pasado jueves lo que nadie pensaba hace solo una semana: conseguir el respaldo suficiente a su senda de estabilidad para superar la votación en el Congreso. Se trata de una de sus contadas victorias parlamentarias desde que se inició el mandato de Pedro Sánchez hace medio año. Es decir, que los socios parlamentarios del Gobierno han decidido acudir a su rescate, reeditando lo que, el siempre épico, y casi siempre también ‘cansino’ Pablo Iglesias, ha venido a llamar la alianza de la moción que acabó con la presidencia de Mariano Rajoy hace seis meses.

Sin embargo, se trata de un triunfo estéril porque el Partido Popular ya ha confirmado que vetará la senda fiscal en el Senado.