Se lo advierte Bruselas pero también se lo advierte la Airef: el Gobierno no podrá cumplir su promesa de acabar con el déficit público de aquí a diciembre de 2022, tal y como ha incluido en su Programa de Estabilidad recién enviado a Bruselas. A cierre de 2018 se ha situado en el 2,48% del PIB, lo que supone un agujero de 30.000 millones de euros.   

La institución que preside José Luis Escrivá considera que la reducción del déficit que ha previsto el Gobierno en 2019, 2020 y 2021 -cuando espera que baje hasta el 2%, 1,1% y 0,4% del PIB, respectivamente- es posible, pero no cree que en 2022, se pueda alcanzar el equilibrio, es decir el 0%, por lo que, para ese año, la Airef estima que todavía seguirá existiendo un déficit de en torno al -0,5% de PIB, unos 6.000 millones, en las arcas públicas. 

España cerrará 2019 con el déficit en el 2,3%, tres décimas más que lo previsto hace una semana por Economía y Hacienda

Esta previsión se debe a que las cifras que ha incluido el Ministerio de Economía, o lo que es lo mismo Nadia Calviño en su cuadro macroeconómico, han sido "demasiado optimistas" en la parte fiscal: los ingresos están inflados y sus gastos mermados respecto a lo que va a pasar en el escenario más probable.

En esta misma sintonía se manifestaba la Comisión Europea que presentaba esta misma semana las Previsiones Macroeconómicas de Primavera. Lo hacía Pierre Moscovici, que siempre ha mostrado cierta simpatía con el Gobierno de Pedro Sánchez, y señalaba que España cerrará 2019 con el déficit en el 2,3%, tres décimas más que lo previsto hace una semana por Economía y Hacienda. En 2020 la desviación se dispararía hasta las nueve décimas, unos 11.000 millones de euros.

La Comisión hace públicas sus estimaciones cada trimestre, estimaciones que son completas solo en primavera y en otoño, por lo que provocan especial expectación. Así que los datos presentados el martes pasado solo se pueden comparar con los del otoño de 2018 cuando Bruselas pensaba que el déficit de este ejercicio se reduciría hasta el 2,1% y al 1,9% en 2020. Como vemos, las estimaciones han aumentado en lugar de reducirse incluso tras el anuncio de la nada despreciable subida de impuestos que recoge el documento enviado a la Comisión de 5.654 millones. Sobre todo, gracias a la creación de dos nuevas figuras, los impuestos digital y servicios. Sin embargo, la Airef estima que sus ingresos serán en torno a 1.200 millones de euros inferiores.

La Autoridad Fiscal advierte de que el Gobierno no ha detallado cómo realizará el esfuerzo estructural que supondrá la reducción del déficit

El resultado es que, si bien la Airef avala en líneas generales que se puede lograr la mayor parte de la subida de la recaudación sin medidas adicionales, existe un riesgo de desviación de algo más de 3.000 millones de euros, de modo que sería necesario un esfuerzo adicional de subida de impuestos. La Autoridad Fiscal advierte de que el Gobierno no ha detallado en el Programa de Estabilidad cómo realizará el esfuerzo estructural que supondrá la reducción del déficit.

Por cierto, la Airef se ha emendado la plana así misma y ha reconocido que no aprecia "ningún impacto" en el empleo como consecuencia del alza del Salario Mínimo (SMI) a 900 euros aprobado por el Gobierno hace cuatro meses. Tras realizar numerosos contrastes, "explotando al máximo los datos existentes", es decir, afiliación a la Seguridad Social, contratos y demandantes de empleo por nivel formativo, edad, comunidades autónomas, ocupados según la EPA...concluyen que, en sus primeros cuatro meses de aplicación, no se aprecia ningún impacto negativo "a corto plazo" de la subida del SMI.

La Airef estimaba que la subida supondría la destrucción de más de 40.000 empleos. Hasta 125.000 elevó la cifra el Banco de España. Sin embargo, la Comisión Europea ha lanzado una advertencia en este sentido, y esta misma semana, porque en sus previsiones de primavera, Bruselas asegura que el SMI elevará la renta disponible de las familias pero, al mismo tiempo, dificultaría la reducción de la tasa de paro.