La canonización de este santo revela la importancia decisiva que la familia tiene en la Iglesia y en la sociedad civil. Pedro, nacido de una familia de labradores cerca de Vienne (Francia) el año 1098, estaba destinado a seguir las labores del campo. Su prodigiosa inteligencia hizo que los padres se sacrificaran. El éxito de Pedro en los estudios desbordó todas las previsiones y cuando los padres soñaban con los laureles civiles y eclesiásticos que le correspondían, volvieron a sacrificarse y aceptaron que su hijo se apartase del mundo e ingresara en un convento cisterciense, arrastrando a la vocación religiosa a todos sus hermanos (hay que tener en cuenta que hasta hace poco la principal riqueza económica que tenían los padres que vivían del trabajo de sus manos, eran sus hijos). Siendo Pedro Abad de su monasterio, fue elegido obispo de Tarantasia (Saboya), casi por aclamación popular. Pedro renovó su diócesis, se enfrentó al emperador Federico y realizó una profunda obra social, especialmente con los pobres. Tuvo la dicha de morir en un monasterio cisterciense el 14 de Septiembre de 1174.

 

La importancia de la familia la destaca Juan Pablo II, cuando escribe el año 2003: "Por eso, con confianza y afecto a todas las familias cristianas que viven en Europa, les renuevo la invitación: "Familias sed lo que sois!". Vosotras sois la representación viva de la caridad de Dios: en efecto tenéis la misión de custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y participación  real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo Señor por la Iglesia su esposa. Sois el santuario de la vida: el ámbito donde la vida, don de Dios, puede ser acogida y protegida de manera adecuada contra los múltiples ataques a que está expuesta, y puede desarrollarse según las exigencias de un auténtico crecimiento humano. Sois el fundamento de la sociedad, en cuanto lugar primordial de la "humanización" de la persona y de la convivencia civil, modelo para instaurar relaciones sociales vividas en el amor y la solidaridad…"

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Pedro de Tarantasia).

 

                                                                                                          Pilar Riestra