Este profeta que vivió a lo largo del siglo VII antes de Cristo, que sufrió contratiempos y penalidades por cumplir su misión profética al punto de morir a pedradas contra los muros de Tafnis, resume la esencia de su vida con estas palabras: "Tú me sedujiste, ¡oh Yahvé!, y yo me dejé seducir. Tú eres el más fuerte, y fui vencido. Ahora soy todo el día la irrisión, la burla de todo el mundo. Siempre que hablo tengo que gritar: "¡Ruina, devastación!". Y aunque me dije: "No volveré a hablar en su nombre", su palabra hierve dentro de mí como fuego abrasador".

 

En consecuencia, lo que transmitió Jeremías en su tiempo es lo mismo que ahora, es decir, utilizando sus palabras que vienen de la boca de Yahvé: "Antes que te formaras en las entrañas maternas te conocí…, te consagré y te designé para profeta de las naciones". En efecto, Dios, desde la eternidad, nos ha asignado a cada cual una determinada misión en este mundo, y muestra felicidad aquí y nuestra salvación eterna dependen exclusivamente de que la cumplamos.

 

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Jeremías).

 

 

                                                                                                            Pilar Riestra