(Oído en radio, visto en TV) Nadia Calviño dice que se creará "un sistema fiscal más sólido y más justo", lo que "no significa subir los impuestos"

En Antena 3, la vicepresidenta Segunda del Gobierno y ministra de Economía, Nada Calviño, es consciente de que la nueva tarifa eléctrica es un tema que preocupa a la población. "Todo el mundo habla de a qué hora se pone la lavadora", apunta. Asegura que este cambio tarifario fue decidido hace más de un año por el regulador: la comisión nacional de mercados y de la competencia.

Apunta que esta modificación se realizó con el objetivo de que pensemos en cómo hacer un uso más eficiente de la energía. Sabe que la entrada en vigor de la nueva tarifa ha coincidido con un aumento del coste del CO2 pero cree que hay que plantearse que "en un momento de expansión económica, cuando empieza una recuperación fuerte y aumenta el consumo de energía y además los costes derivados de la transición ecológica, tenemos que hacer un uso lo más eficiente posible de los recursos en lugar de invertir en infraestructuras y aumentar aún más el coste futuro del sistema eléctrico".

Mantiene que desde el Gobierno han tratado de bajar el coste y el precio de la mayoría de los ciudadanos Se habla mucho de las tarifas pero "en el 75% de las horas baja la tarifa del consumo eléctrico". Prácticamente con un consumo similar que el que se tenían hasta ahora "la media es una bajada del 3% del coste del consumo eléctrico", mantiene la ministra Calviño.

Añade además que muchos empresarios tienen tarifas planas y no se ven afectados y el objetivo es reducir la tarifa de la mayor parte de los consumidores.

"En un escenario en el que los costes del CO2 se van a mantener altos hay que decidir si el coste adicional lo asumen el conjunto de los ciudadanos o hacemos que contribuyan las empresas energéticas con una reducción de los beneficios que reciben por instalaciones que están totalmente amortizadas. Estamos pensando en cómo reducir la carga para la inmensa mayoría de los ciudadanos", explica.

Es tajante y asegura que el Gobierno no planea subir los impuestos. El Ejecutivo cuenta con un grupo de expertos que tendrán que proporcionar un informe en febrero del año próximo y a partir de ahí se planeará la nueva política fiscal. De momento van a esperar y sobre ese informe se creará "un sistema fiscal más sólido y más justo". "Esto no significa subir los impuestos, se trata de aumentar la base sobre la que se pagan los impuestos. Luchar contra la economía sumergida y el fraude fiscal: reducir pagos en efectivo a mil euros, prohibir software de doble uso que permiten tener contabilidad a y b a las empresas", señala.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, en RNE, explica en relación al acuerdo alcanzado en el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles sobre las restricciones en el ocio nocturno con el rechazo de varias comunidades, que su "obligación como ministra es, sobre un trabajo hecho encargado por parte del Consejo a ese grupo de trabajo formado por 13 comunidades autónomas, elevarlo" para adoptar decisiones.

Darias señala que "ya no hay restricciones para los centros de mayores porque las residencias que tan duramente fueron golpeadas están libres del virus gracias a la vacunación" y señala la necesidad de "establecer un marco de actuaciones comunes en algunos actos de nuestra cotidianidad que son muy importantes" y de llegar a una incidencia acumulada por debajo de 50.

Las comunidades autónomas, según asegura la ministra de Sanidad, no pidieron ampliar el horario de hostelería y restauración que, según asegura la ministra, "si hubiese sido objeto de consideración". "Serían cinco comunidades autónomas que votaron en contra y una que no participó, que fue el País Vasco [...] Esta declaración de actuaciones coordinadas es fruto de una reclamación de muchas CC.AA".

"La hostelería va a abrir 100% en espacios abiertos. El propio documento de actuaciones coordinadas establece que son medidas que hay de contextualizarse en cada comunidad autónoma".

En la SER, Ángels Barceló decía: "No consigue Pablo Casado, por mucho que lo intente, dejar atrás la corrupción en su partido. Puede cambiar de sede, lo que todavía no ha sucedido, puede no querer responder cuando se le pregunta por la corrupción, pero está ahí, y vuelve cuando menos se lo espera". (...)

"Sigue la misma estrategia ahora el actual líder del PP, y además lo anunció a bombo y platillo, no responderemos preguntas sobre corrupción, pero es que la corrupción está ahí y siempre vuelve, pero vuelve sobre todo porque nunca se ha roto definitivamente con ella. Y vuelve porque no hace tanto que estaba presente. Estamos hablando de la época de Mariano Rajoy. Esta misma semana ha hecho tres años que tuvo que abandonar la Moncloa tras una moción de censura presentada, precisamente, tras una condena al Partido Popular. ¿Va a seguir callado Casado?".

En la SER, José María Izquierdo apuntaba: "Como tenemos memoria de pez, habrá que recordar que ya estaba imputada por los jueces toda la cúpula del Ministerio del Interior de la época de Rajoy. Se dice pronto, que el anterior Gobierno gastara los fondos reservados en espiar a Bárcenas para salvar su propio culo, dicho sea con el mayor de los recatos.

Pues ahora, la cúpula del partido, que eso era Dolores de Cospedal en la misma época y con el mismo presidente, ya está también imputada junto a su marido, hasta que la muerte les separe.

Y todavía no se vayan, que en el sumario aparece como receptora privilegiada de aquellos sucios informes la mismísima y todopoderosa vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, gran servidora pública, hoy tan ricamente apoltronada en un magno bufete de abogados.

¿Y qué dice de todo esto el pimpollo Casado, dado que Cospedal fue su hada madrina para llegar a ser el mandamás? Nada, silencio, el músculo duerme, la ambición descansa. Mejor gritar con Vox. Por cierto, otro juez ha vuelto a imputar a Rato. ¡No descansan en el PP!".

En Onda Cero, Fernando Ónega reflexionaba en Más de uno sobre la imputación de María Dolores de Cospedal en el caso Kitchen y su perjuicio para el PP: "Me gustaría mucho que el caso Kitchen estuviera amortizado en términos políticos y eso le permitiera al Partido Popular hacer política sin sombras del pasado. Me gustaría que Pablo Casado no tuviese que huir de los micrófonos por miedo a preguntas sobre asuntos en los que no tuvo nada que ver. Pero, lamentablemente, ese momento no ha llegado.

Un escándalo como ese no se amortiza políticamente cuando un partido quiere, sino cuando la Justicia deja de subir escalones y la opinión publicada decide que ya no tiene interés. Y el juez instructor, lejos de aflojar, subió un importante peldaño, porque la imputada fue poderosa secretaria general del PP. Hay periódicos, como La Razón, que la califican como muro de protección de Rajoy. Y eso, quiera o no quiera la dirección popular, contamina a la organización, aunque sea injusto para los líderes actuales.

Y luego está la opinión publicada. Véanse hoy las portadas: es asunto dominante. Y anótense las intenciones: alguien azuza el interés por la Cospedal que podía tener beneficio para su partido si se arrebataban a Bárcenas papeles y pruebas o le destrozaban el ordenador que utilizó. Y ese mismo alguien trata de olvidar que Cospedal fue la mujer que apartó a Bárcenas de su responsabilidad al conocer sus andanzas y su patrimonio en Suiza. Con lo cual, si Cospedal es declarada inocente, el caso podrá entenderse como amortizado. Mientras eso no ocurra, me temo que toca sufrir".

En Onda Cero, Carlos Alsina destacaba: "Dos preguntas al gobierno esta mañana. Una, si se da cuenta el gobierno de cómo ha ido haciendo suyo el discurso (y el relato) independentista. O sea, ¿le sale sin querer o es a propósito? El ministro Iceta, por ejemplo ---el primer profeta que tuvieron los indultos, cuando ni siquiera había empezado el juicio---, avalando ayer esta distorsión, tan indepe, según la cual fue el gobierno de España (el de Rajoy, por supuesto) el que les empujó a asaltar la legalidad, arrollar a la oposición, ignorar al Constitucional y proclamar la independencia. Qué iban a hacer, si no les habían dejado otra salida.

"La inacción de un gobierno, llevó a los líderes independentistas a saltarse la ley", dice Iceta. Saltarse la ley es un error, obsérvese la banalización del delito grave. Y la culpa de que Junqueras y Puigdemont se echaran al monte fue de Rajoy. Por su pasividad. Y por decirle a Puigdemont que el referéndum de autodeterminación no era posible.

Qué me dicen de esto otro de José Luis Ábalos, el converso. Que en su afán por rehabilitar a Oriol Junqueras antes incluso de indultarle no tuvo mejor idea que invocar a Nelson Mandela".

En la COPE, Carlos Herrera opinaba: "Y luego, la tercera perla esto para aquellos que andan preocupados por el recibo de la luz. No me sea usted vulgar, no me sea usted tieso, no me ande contando los centimillos, los billetes… no me diga lo que va usted a pagar de luz hombre. Tenemos a la vicepresidenta Carmen Calvo para orientarnos el tiro, la competición para ver quién dice la idiotez más importante y más humillante, si juega Carmen Calvo acaba con los demás, mejor que los demás no se presenten.

Claro, para eludir la cuestión del recibo de la luz, bueno se sale uno por el feminismo y el temazo no es que tengamos las tarifas eléctricas más caras de Europa no, es quién pone la lavadora. Y dijo esto y se quedó en paz. Esto es tremendo, para la izquierda vale casi todo, el feminismo especialmente incluso como cualquier argumento. Háganle caso a Calvo que ella en este comentario lo que hace es despreciar a aquellas personas que con menores recursos están pendientes de lo que vayan o no vayan a pagar más o menos, es decir, los más vulnerables. Para ella no son ellos la preocupación, es si pone la plancha uno o pone la plancha la otra, pues ese es a nivel. Después de esto, qué quieren que les diga".

En la COPE, el economista José María Gay de Liébana afirmaba: "Hablando del dinero virtual que los bancos centrales van a poner en marcha, con el BCE y la FED metidos en el asunto, de repente China se adelante y lanza una lotería con la que estrena el yuan digital, poniéndose por delante en lo que se presume que será la guerra de las divisas digitales. Está por ver quién acabará ostentando la soberanía monetaria, Don Carlos. Por lo que respecta al empleo y paro, nada nuevo bajo el firmamento. Bajada esperada de los desempleados, 3.700.000, gracias a los primeros síntomas de recuperación, y 542.000 afectados por ERTE todavía, en su mayoría vinculados al sector servicios. Todo dependerá de este verano: si hay brío económico, ERTEs a la baja. Y el empleo, con las cosas volviendo a sus cauces, se activa y nos acercamos a los 19.300.000 de ocupados medios.

Y en busca del equilibrio de las cuentas de la Seguridad Social con el objetivo de que en 24 meses se consiga, pasarán a cargo del Estado los llamados gastos impropios, no contributivos, y confiando en que la recuperación del mercado laboral aumente más las cotizaciones de trabajadores y se rebajen subsidios.

Buena señal también la procedente de las aerolíneas que calculan que en verano el 70% de las rutas nacionales de 2019 vuelvan a estar operativas, lo que confirmaría que la demanda doméstica se anima. Y si ayer comentábamos que la inflación en España se disparaba, en el conjunto de países de la OCDE lo hace a su mayor nivel desde 2008: con un aumento del 3,3% por el encarecimiento del petróleo y la energía. Y si el petróleo confirma sus subidas, eso podría reducir parte del crecimiento del PIB español de este año dada nuestra condición de importadores de petróleo".