El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió ayer a la Casa Real por "marcar distancias" con el rey emérito Juan Carlos I, después de que este comunicara a su hijo Felipe VI que abandonaba España tras el escándalo por sus presuntos negocios opacos, y ha insistido en que "no se juzgan instituciones, sino personas”. Por su parte, Pablo Iglesias criticó al rey emérito y afirmó que "las molestias" en el marco de la coalición "las resuelven Sánchez y él”.

Y Pedro Sánchez, y el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, rubricarán este martes en el Palacio de la Moncloa el acuerdo que establece que los ayuntamientos que lo deseen podrán poner sus remanentes a disposición del Gobierno central, que aportará 5.000 millones que no serán devueltos de forma inmediata en proporción a las cantidades entregadas.