La impresión 3D, una innovación que también ha llegado al sector textil
La tecnología se ha convertido en algo imprescindible en nuestros días. Según la Real Academia Española (RAE), se trata del conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico. Y en la industria textil, sus aplicaciones no sólo han llegado al proceso productivo o de venta, sino también a las propias prendas: ropa impresa en 3D, prendas antibacterianas y bañadores inteligentes son algunas muestras con sello español de esta tendencia que aumenta cada día y gana presencia en la vida cotidiana.
‘Resiliencia’ es un proyecto artístico de ropa impresa en 3D con un enfoque optimista sobre la pandemia del coronavirus, apelando a nuestra capacidad para florecer y crecer después de una situación difícil. En concreto, propone la impresión 3D como un medio de transmisión de arte y moda con dos piezas (una camiseta de tirantes y una mascarilla) que cualquiera puede autoproducir si tiene una impresora pertinente. Su creadora es Miranda Márquez, que en su último año como estudiante de Ingeniería Multimedia, recibió la llamada del mundo de la moda y pasó al estilo de vida nómada de una modelo, un estilo de vida que se vio paralizado por la Covid-19 y le dio tiempo para ser creativa. Así encontró en la moda impresa en 3D una forma de aunar la producción de prendas, con la moda y el arte.
‘Resiliencia’, un proyecto que auna producción de prendas con la moda y el arte
La impresión 3D aplicada al textil puede ser una tecnología incipiente, pero que puede tener su hueco en el mundo de la moda, sobre todo, en lo relacionado con la personalización y la customización de las prendas, que cada día ganan más adeptos. Y aunque no sería una técnica pensada para producir a gran escala, si podría tener más hueco en el mundo de los complementos, por ejemplo, en las famosas mascarillas que ahora complementan nuestro look para protegernos del coronavirus.
La pandemia del coronavirus también ha hecho que aparezcan prendas antibacterianas, por ejemplo las de Ecoalf. Esta firma española de ropa sostenible acaba de incorporar Pureti a su colección para la temporada Otoño/Invierno 2020/2021, una tecnología que por sus propiedades antibacterianas, permitirá que las prendas luchen contra la contaminación del aire y eviten la transmisión de enfermedades infecciosas mediante un proceso químico que se activa con la luz solar. Este proceso se denomina fotocatálisis y permite eliminar contaminantes de la atmósfera como Nox (óxidos de nitrógeno), SOx (óxidos de azufre) o VOCs (compuestos orgánicos volátiles) y además, tiene un enorme potencial en la lucha contra la transmisión de enfermedades infecciosas.
Pureti permite que las prendas luchen contra la contaminación del aire y eviten la transmisión de enfermedades infecciosas
La firma Javier Simorra también tiene una propuesta interesante con Urban Protect, su nueva colección para este invierno con innovadores textiles que inactivan los virus y bacterias que entran en contacto con la ropa en un 99,99% de los casos entre cinco y 20 minutos. Gabardinas, sudaderas, pantalones deportivos, camisas, chubasqueros y capas que, gracias a un tratamiento de tejidos sintéticos con un compuesto de sales de plata, inactivan todo tipo de bacterias y virus, incluido el que causa la Covid-19. Prendas que han pasado las pruebas de efectividad en varios laboratorios y que intentan evitar a los clientes el estrés por llevar ropa durante todo el día, pero que no eximen de seguir las normas de seguridad e higiene recomendadas (lavado frecuente de manos, uso de mascarilla y distancia de seguridad).
La moda inteligente empezó hace años y ha llegado para quedarse en la industria textil: ya se pueden encontrar prendas que cargan dispositivos móviles, que repelen el agua, que regulan la temperatura o evitan las radiaciones ultravioleta. El último ejemplo se puede ver en la primera colección masculina de ropa de baño de Sepiia, la firma española de moda inteligente fundada en el año 2016, que tiene como compromisos la sostenibilidad, el diseño y la incorporación de la tecnología textil.
La moda inteligente empezó hace años y ha llegado para quedarse en la industria textil
En concreto, se trata de tres modelos de bañadores que se suman a las camisas, polos y camisetas que ya comercializa. El modelo Air, en color menta, está pensado para el que busque la comodidad y gracias a la tecnología con microcanales que no absorben la humedad, el tejido es altamente transpirable. El modelo Fresh, en azul, está dirigido a los hombres más calurosos al contar con tecnología frescor (lo que permite mantener una temperatura regular) y ofrece protección de rayos UVA. Y por último, el modelo Re-Cycle, en azul marino, es el primero hecho en nylon reciclado, ahorrando un 87,6% de energía en su producción, minimizando el consumo de agua y convirtiendo residuos en un nuevo producto de calidad.
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