'En las fronteras de Colombia', un programa que sigue ayudando a las víctimas en el inicio del proceso de paz
En sus más de 50 años de duración, el conflicto armado en Colombia ha superado la cifra de siete millones de personas afectadas, de las cuales más de 6,4 millones se han convertido en desplazadas internas y más de 500.000 han abandonado el país. Pero no sólo eso, el enfrentamiento entre las fuerzas del Estado y las guerrillas -fundamentalmente las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)- ha dejado también más de 260.000 muertos, decenas de miles de desaparecidos, secuestros, violaciones… Una gran tragedia con millones de víctimas, que entre otras ayudas tienen el programa 'En las fronteras de Colombia', que sigue en el inicio del proceso de paz. Un poco de contexto. Colombia llevaba más de cinco décadas sumida en un conflicto armado, cuyos orígenes se remontaban al periodo conocido como 'La Violencia' (1948-1958), aunque algunas de sus causas se encontraban en los enfrentamientos del inicio del siglo XX debidos a la lucha por la tierra. Ahora, el país está inmerso en el proceso de paz, tras el acuerdo firmado con las FARC el pasado 24 de noviembre, después de años de diálogo. En los primeros compases del proceso de paz, la ONU tiene dos misiones: la primera, verificar el alto el fuego y el desarme de las FARC -la entrega de armas acabó a finales de junio- y la segunda, que arrancará el 26 de septiembre, velar por la reintegración política, social y económica de los excombatientes. La firma del acuerdo con las FARC es un gran logro del Gobierno de Juan Manuel Santos, pero aún quedan grupos como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la ardua tarea de combatir el narcotráfico, el desempleo y la pobreza.
Colombia está inmersa en el proceso de paz con las FARC, tras más de 50 años de conflicto, que han provocado más de 6,4 millones de desplazados internos y que más de 500.000 personas hayan huido del país
Y como el camino hacia la paz total es aún muy largo, el programa 'En las fronteras de Colombia' sigue siendo importante. Se trata de un proyecto puesto en marcha por la organización católica internacional Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) y por la ONG Entreculturas, también promovida por la Compañía de Jesús, al cual se sumó la colaboración de Inditex desde el año 2007. El objetivo es ofrecer oportunidades y apoyo, así como atención y acompañamiento, a las víctimas del conflicto armado que viven en situación de desplazamiento o refugio en Colombia y en las zonas de frontera con Ecuador y Venezuela mediante tres grandes líneas de trabajo: medios de vida, educación formal y protección y garantía de acceso a derechos básicos. En cuanto a los medios de vida, la tarea es fomentar la empleabilidad y la puesta en marcha de actividades generadoras de ingresos que permitan mejorar la calidad de vida de los refugiados o desplazados. En lo que respecta a la educación formal, se trabaja para garantizar el acceso, la permanencia y la certificación escolar de los niños y adolescentes que viven en situación de desplazamiento o refugio. Y por último, la protección y garantía de acceso a derechos básicos se dedica a favorecer el conocimiento y la defensa de sus derechos fundamentales mediante orientación y acompañamiento jurídico. En el largo conflicto armado de Colombia, no sólo ha habido formas de violencia 'tradicionales', sino también otras nuevas relacionadas con las economías ilícitas (narcotráfico, contrabando, minería ilegal…). Una cultura de violencia que ha afectado a los desplazados y refugiados, al encontrarse en una situación muy vulnerable. De ahí, que el programa 'En las fronteras de Colombia' prestara especial protección a los niños y jóvenes, y atención a su acceso a la educación porque sin esta eran más susceptibles de unirse a grupos armados o a economías ilícitas. Asimismo, las mujeres también han requerido un especial cuidado debido a que en muchas ocasiones, después de que sus maridos, hijos o hermanos fueran asesinados o reclutados, han tenido que asumir el sostenimiento de sus hogares.
A formas de violencia 'tradicionales', se han sumado otras nuevas relacionadas con las economías ilícitas (narcotráfico, contrabando, minería ilegal…)
Con esta iniciativa, se ha prestado asistencia humanitaria a los beneficiarios: con la entrega de alimentos y el apoyo en temas de salud y hospedaje se ha reducido el impacto de su situación de desplazamiento o refugio. Pero huir y dejar atrás sus vidas, tierras y muchas veces a sus seres queridos no es fácil, además muchos han tenido que hacer frente a la fragmentación de sus núcleos familiares y a la disminución de su calidad de vida, por ello también ha sido importante la atención psicosocial recibida. En concreto, los destinatarios han logrado reconstruir lazos sociales, han adquirido herramientas para llevar a cabo iniciativas laborales propias y han superado situaciones de estrés postraumático y duelo, sobre todo, los niños, integrándose positivamente. Asimismo, hay que destacar el acompañamiento y la orientación jurídica. Y es que cuando los refugiados colombianos llegaban a los países de acogida necesitaban hacer trámites para obtener el estatus de refugiado y así poder acceder a derechos básicos (educación, sanidad, vivienda y trabajo). Y dentro del tema de los desplazados y refugiados, cobra gran relevancia la integración de dichos colectivos vulnerables en sus nuevos entornos, la cual se ha dado en tres ámbitos: socioeconómico, legal y sociocultural. En el primero, el SJR y Entreculturas, con la colaboración de Inditex, han logrado que muchas personas, mayoritariamente mujeres, lograran obtener ingresos de forma autónoma, gracias entre otras cosas a talleres de empleabilidad y a la capacitación en artes y oficios. Respecto a la integración legal, las personas acompañadas conocen sus derechos y cómo ejercerlos, de manera que se les ha empoderado y han podido presentar propuestas a las autoridades. Y por último, a nivel sociocultural, decenas de miles de niños y jóvenes se han mantenido al margen de dinámicas violentas y actividades ilícitas, construyendo sus propios proyectos de vida; se ha fomentado una cultura de paz y se ha trabajado en la reconstrucción de lazos familiares y la sensibilización ante los desplazados y refugiados. Es más, el programa 'En las fronteras de Colombia' también ha realizado un trabajo constante de incidencia y visibilización acerca de la situación que viven las personas tras huir del conflicto armado. Una tarea donde han contado con la ayuda de actores públicos y de otras organizaciones de la sociedad civil logrando la constitución de mesas de víctimas, la sensibilización de funcionarios públicos y personal de centros educativos mejorando la acogida e integración de personas en movilidad o el acceso a las medidas de atención y reparación (dispuestas por la Ley 1448 de 2011) por parte de las víctimas gracias a su trabajo con el Estado colombiano. Un proyecto que en el largo camino hacia la paz supone un símbolo de optimismo y de esperanza para que en un futuro, Colombia pueda escribir su historia sin tener a la violencia como la protagonista principal. Y así no tener ningún freno a su desarrollo en todos los ámbitos. Mariano Tomás mariano@hispanidad.com © Imágenes de Entreculturas: Sergi Cámara -del SJR LAC-, SJR LAC, Gorka Ortega -también del SJR LAC-, SJR LAC y Christian Fuchs -del Jesuit Refugee Service/USA-.