El uso de cámaras térmicas se dispara por la pandemia del coronavirus
La pandemia del coronavirus, como saben, ya ha provocado más 294.000 muertos y una enorme crisis sanitaria en todo el mundo, cambiando por completo nuestra realidad, y provocando medidas como el confinamiento y fuertes restricciones de movilidad. Ahora, está empezando la ‘desescalada’ en muchos país y ya se vislumbra cómo las cámaras térmicas, las mamparas, las mascarillas y los desinfectantes serán las nuevas estrellas en la era del post-coronavirus.
La protección de la salud y la seguridad sanitaria de trabajadores y clientes se han convertido en las prioridades de todas las empresas. Por eso, se implantan protocolos estrictos de desinfección y de distancia social, así como medidas de control de aforo (entre ellas, incluida la cita previa), y en esta tarea, la tecnología y la innovación no han quedado al margen.
Se implantan protocolos estrictos de desinfección y de distancia social, así como control del aforo
Las cámaras térmicas para controlar la temperatura de empleados y clientes han adquirido gran protagonismo en la ‘desescalada’. La compañía española Escribano Mechanical & Engineering produce una cámara térmica con una triple función (detectar fiebre, comprobar uso de mascarilla y medir la distancia de seguridad), que ha usado ya la Unidad Militar de Emergencias (UME). Ahora colabora con la empresa española Buavi para desarrollar el software de seguridad que permitirá implantarla en espacios de gran afluencia: estaciones de tren, aeropuertos o grandes edificios.
Las cámaras térmicas tienen la función de controlar la temperatura y se pueden implantar en empresas, fábricas, escuelas, estaciones, aeropuertos...
B+Safe, filial española del grupo Almas Industries -multinacional líder en tecnología de la salud y seguridad de las empresas-, propone una innovadora solución basada en el reconocimiento facial, incluido cuando la persona lleva mascarilla, de forma rápida (0,3 segundos por cara); y en el control de temperatura. Una solución que puede implantarse en empresas, fábricas, escuelas, universidades, estaciones de servicio, y otras áreas públicas y privadas.
También con el objetivo de que se pueda tomar la temperatura a las personas en tiempo real y de forma rápida está pensada la solución de Checkpoint Systems, líder mundial en soluciones para el retail (comercio minorista): SmartTemperature. Esta solución usa sensores de inteligencia artificial, impulsados por algoritmos, y permite rastrear rápidamente la temperatura de hasta 10 personas a la vez con alta precisión y a una distancia de hasta tres metros. Esta solución se puede instalar en los espacios donde se prevé que vaya a haber gente, desde comercios a bancos, pasando por estaciones de transporte como aeropuertos, trenes y autobuses, o espacios de ocio como teatros.
SmartTemperature usa sensores de inteligencia artificial y permite rastrear rápidamente la temperatura de hasta 10 personas a la vez con alta precisión y a una distancia de hasta tres metros
A la entrada y en otros lugares de muchos comercios, establecimientos de hostelería, peluquerías y fábricas se han colocado dispensadores automáticos de gel hidroalcohólico y señalizaciones para respetar la distancia social. Muchos empleados deben usar mascarillas -también recomendables para los clientes- y guantes, y se han instalado mamparas de metacrilato en las cajas como medida de protección.
También se ha reforzado la limpieza, intensificando la frecuencia, para la desinfección, y con fuertes medidas de higienización en los probadores de las tiendas de ropa (de hecho, las prendas que se prueban, así como las que se devuelven, se someten a una cuarentena de 48 horas y algunas veces, a lavados higiénicos específicos). Además, hay establecimientos de ropa que han reducido el stock y exponen menos prendas al público, otros comercios han cambiado su horario y en todos, el pago con tarjeta o con móvil ha aumentado considerablemente.
Se ha reforzado la limpieza, intensificando la frecuencia, y el pago con tarjeta o con móvil ha aumentado considerablemente
Por su parte, la Clínica Armstrong Internacional ha diseñado un plan de desconfinamiento para empresas, con test masivos a empleados y familiares: combina dos pruebas (un test serológico y un test PCR), proporcionando una correcta clasificación del paciente, evitando el riesgo de “falsos positivos” o “falsos negativos”. Carlos Galdón, CEO de Avanzalia, ha señalado que “realizar test masivos que combinen las dos pruebas es la mejor manera de minimizar el riesgo de contigo”, y por ello, han decidido implantarlo en la compañía. En nuestro país, el Gobierno ha descartado hacer test masivos a la población, pero cada vez son más las empresas que se decantan por realizarlas a sus empleados en la vuelta a la actividad.
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