Tubos Reunidos perdió 13,3 millones en el primer trimestre, frente a las pérdidas de 8,6 millones del mismo periodo del año anterior.

El resultado de explotación antes de amortizaciones (ebitda) ascendió a 4,8 millones de euros, frente a los 3,6 millones del primer trimestre de 2018, mientras que el beneficio operativo (EBIT) ha pasado de -5,6 a -12 millones de euros.

La cifra de negocios ha descendido un 14%, hasta 69,6 millones de euros, presionada por una caída del 16% en las ventas de tuberías (hasta 63,6 millones). El recorte también ha sido relevante en cuanto al volumen, con un retroceso del 25% en las toneladas vendidas.

El grupo ha atribuido esta situación a la caída del 34% en las ventas del segmento OCTG (Oil Country Tubular Goods o tubos para perforaciones de gas y petróleo), afectadas por "las menores contrataciones" en Norteamérica ante "la incertidumbre" por la reducción del precio del crudo en el último trimestre de 2018, "así como por el impacto de las medidas proteccionistas a la exportación a Estados Unidos que suponen una desventaja competitiva con el pago de una tarifa del 25% para Tubos Reunidos”.