La entidad francesa no acaba de ver la luz al final del túnel mientras continúa el ajuste de plantilla. Corren tiempos difíciles para la banca europea en general y para la francesa en particular. Société Générale ha anunciado este viernes un beneficio hasta septiembre de 2.737 millones de euros, un 21,4% inferior al de 2016. El ebitda se ha derrumbado un 28,6% y no ha superado los 4.817 millones, y el volumen de negocios ha retrocedido un 8%, hasta los 17.631 millones. El banco que dirige Frédéric Oudéa no acaba de ver la luz al final del túnel, sobre todo por su debilidad en banca doméstica, mientras continúa el ajuste de plantilla. Recuerden: 400 sucursales menos y 2.000 despidos hasta 2020. Todo esto en vísperas del nuevo plan estratégico que será presentado el próximo 28 de noviembre. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com