La negociación entre el banco y los sindicatos comenzará el próximo jueves 16 de noviembre. La postura inicial del Santander implica prejubilaciones a partir de los 58 años y bajas incentivadas para un total de 1.580 empleados, además de la recolocación de otros 585 trabajadores. En total, 2.165 afectados, todos ellos de los servicios centrales del Santander (4.000 empleados) y del Popular (2.000), a los que hay que sumar las unidades de apoyo. Como decimos, este es el planteamiento inicial del banco que preside Ana Botín. Es decir, el punto de partida de la negociación con los sindicatos. En otras palabras, el ERE, al final, no supondrá la salida de 1.580 empleados, sino de unos 1.200, aproximadamente, como adelantó Hispanidad. Las negociaciones comenzarán el próximo jueves 16 de noviembre. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com