Ha sido un año irregular: la mora subió en enero, abril, julio y agosto. Parece que la morosidad de la banca se va normalizando, aunque de una manera muy lenta. Según datos provisionales del Banco de España publicados este lunes, la tasa disminuyó en diciembre, por cuarto mes consecutivo, hasta el 7,79%, frente al 8,08% de noviembre. La tendencia es positiva, sin duda, pero aún no se ha consolidado del todo. Y es que 2017 ha sido un año irregular: la morosidad subió seis centésimas en enero, hasta el 9,17%, dos centésimas en abril, hasta el 8,85%, y en julio (8,47%) y agosto, que cerró en el 8,48%. En cualquier caso, una morosidad del 7,79% está lejos del porcentaje considerado preocupante (9%) y, por supuesto, del máximo alcanzado en 2013 (13,61%). Andrés Velázquez andres@hispanidad.com