ABN Amro ganó 2.325 millones de euros en 2018, un 17% menos que el año anterior, mientras que el resultado operativo del banco subió un 1%, hasta los 3.742 millones de euros.

Los gastos disminuyeron un 4%, hasta los 5.352 millones, y los ingresos operativos bajaron un 2%, para situarse en los 9.093 millones.

"El beneficio neto de todo el año 2018 fue bueno, con 2.300 millones de euros. Estamos en camino de cumplir nuestros objetivos financieros para 2020 (...) pese a una perspectiva económica algo más débil", dijo en un comunicado Kees van Dijkhuizen, consejero delegado del banco, que fue nacionalizado en 2008 y cotiza en la bolsa holandesa desde 2015.

El holandés ABN fue otro de los bancos de la crisis.