Y registra 568,7 millones de viajeros ( 0,3%), pero tiene una gran asignatura pendiente: su liberalización. El transporte ferroviario español ha perdido algo de fuelle en 2016, a juzgar por las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Algo que ha notado, sobre todo, en mercancías, donde ha transportado 26,5 millones de toneladas (sólo 4,6 millones fueron internacionales), lo que supone un 48,5% menos que en 2015. Una fuerte caída que también ha repercutido, aunque en menor medida, en Renfe. En concreto, la operadora ferroviaria pública ha trasladado 18,3 millones en 2016, según los datos del Ministerio de Fomento; igualando la cifra 2010 -la peor de la última década- y se queda lejos de la registrada en 2015 (20,8 millones). A la vista de todo esto cobra más sentido la nueva orientación comercial que quiere poner en marcha Renfe Mercancías para mejorar sus números, potenciando la actividad internacional y la cooperación intermodal con puertos y operadores de carreteras. Es precisamente en esto último donde entran las denominadas autopistas ferroviarias, que "pueden ser un gran proyecto de desarrollo ferroviario", según Abelardo Carrillo, presidente de Renfe Mercancías. Por su parte, en transporte de viajeros, el tren anda algo mejor, pues ha alcanzado los 568,7 millones de viajeros en 2016 ( 0,3%). Sin embargo, el incremento es bastante inferior al de hace un año ( 0,7%) y aún tiene una gran asignatura pendiente: la liberalización para cumplir la orden de la Unión Europea. El tiempo apremia. Cristina Martín cristina@hispanidad.com