Y, por cierto, también ha colocado carteras de activos. El Banco Popular ha puesto fin a su aventura en Polonia y ha vendido su delegación en Varsovia, que inauguró hace cuatro años y medio, en julio de 2012. Ciertamente, no es un movimiento estratégico que vaya a marcar el futuro del grupo, pero no deja de ser significativo dado el momento actual que atraviesa la entidad. Y, por cierto, el banco que todavía preside Ángel Ron también ha colocado dos carteras de dudosos por 600 millones de euros, a los fondos Apollo (220 millones) y Blackstone (400 millones). Lo llamativo no es la venta en sí, sino el hecho de ser la primera operación de este tipo que realiza el banco. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com