El Producto Interior Bruto (PIB) de Australia aumentó un 2,3% en 2018. Recordemos que en el último trimestre del año pasado la economía australiana solo creció un 0,2%. Todos estos datos pertenecen a la Oficina Australiana de Estadísticas.

El jefe economista de la Oficina de Estadística, Bruce Hockman, ha valorado que "el crecimiento de la economía fue contenida, como reflejo de un gasto doméstico blando y una caída en las inversiones de las propiedades".