La eléctrica alemana E.On gana 880 millones de euros en el primer trimestre, un 40,1% más, a pesar de que ha facturado un 11% menos, 9.330 millones. Es el efecto, según la empresa, de las nuevas normas de información contable (IFRS15).

E.On, que se repartido con RWE el mercado energético alemán, reduce un 30% sus ingresos por el negocio de redes (ha vendido Hamburg Netz, la red de gas de Hamburgo), mientras que los aumenta un 7% en el negocio de renovables (gracias en parte a los dos parques eólicos americanos, Bruenning’s Breeze y Radford’s Run, y a la mejora del viento en Reino Unido e Italia) y un 3% en el negocio de soluciones para clientes.

No cuenta ya con los clientes mayoristas transferidos a Uniper. En enero vendió su 47% al grupo finlandés Fortum por 3.760 millones.