Se han negado a ingresar en la pseudoiglesia del régimen totalitario. Cuatro sacerdotes de la diócesis de Heze (Caozhou), al este de China, fueron llevados por la fuerza por la policía de una casa del poblado de Luquan, en el condado de Dongming (Shandong), mientras se realizaba un retiro espiritual de sacerdotes, durante la noche del 3 de agosto, informa Asia News. Los oficiales de seguridad treparon por los muros de la casa clamando estar a la búsqueda de   "ladrones," pero luego obligaron a los cuatro sacerdotes, que estaban durmiendo, a ir con ellos. El administrador de la diócesis de Heze, P. Wang Chengli, de 48 años,  el P. Zhao Wuji, en la cincuentena, el P. Li Xianyang,  de 34 y el P. Sun Guichun, de 38, están ahora detenidos en la prisión de Dongming. Algunas fuentes locales declararon a AsiaNews que la policía les ha prohibido ser visitados y les niegan agua y comida desde hace dos días para obligarlos a firmar su adhesión a la Asociación Patriótica, que promueve una Iglesia independiente del Papa. Pero los sacerdotes hasta ahora se han negado a firmar. Las mismas fuentes afirman que los miembros de la policía están reuniendo material para acusarles,  empujando a la gente a través de presiones y manipulaciones, a denunciar a los cuatro sacerdotes. La comunidad ha intentado dialogar con la policía para que dejen libres a los cuatro detenidos y han llegado a saber que los sacerdotes fueron interrogados por miembros de la fuerza de seguridad nacional, por la metropolitana y por miembros de la Secretaría de Asuntos Religiosos. Los católicos de la comunidad clandestina en China enviaron un mensaje pidiendo a la Iglesia universal que rece y ayude a la liberación de los sacerdotes para que "puedan continuar adhiriendo a la verdad y llevar el testimonio de la fe". José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com