Un banco bueno no es el que tiene mucho capital sino el que tiene poca morosidad. Las dos entidades aprueban con nota las exigencias de capital del BCE para 2017. El mínimo consolidado exigido al Sabadell (CET1) es del 7,375%, muy por debajo del ratio del 12,1% anunciado por el banco a cierre de septiembre. La situación de Bankia es más holgada todavía. El BCE le exige un ratio de capital mínimo del 7,875% y en septiembre, el CET1 de la entidad se situó en el 14,81% y en el 13,24% en términos fully loaded, esto es, aplicando Basilea III de manera plena. Todo esto está muy bien porque significa que, tanto el Sabadell como Bankia, tienen el visto bueno del BCE para repartir dividendo sin restricción alguna. Ahora bien, el reto más importante al que se enfrentan Josep Oliu (Sabadell) y José Ignacio Goirigolzarri (Bankia) es el crecimiento del negocio bancario. Porque, como hemos repetido insistentemente en Hispanidad, un banco bueno no es el que tiene mucho capital sino el que tiene poca mora. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com