El día 31 cierra definitivamente la fábrica de Agoncillo. La mayoría de los trabajadores ya se han recolocado. El año termina triste para los trabajadores más veteranos de la planta de Altadis en Agoncillo (La Rioja). El cierre de la planta estaba anunciado desde el pasado mes de enero, es cierto, pero eso no quita para que los últimos empleados que aún trabajaban en ella -120 de los 471 que había a principios de año- sientan que se ha cerrado una etapa de su vida. Lo cierto es que el mercado del tabaco en España -y en otros países- ha caído más de un 45% durante los últimos cinco años, lo que ha obligado a Altadis a cerrar y reestructurar plantas en Francia, Rusia, Alemania e Inglaterra. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com