Este martes 20, en el Consejo de Ministros se ha aprobado, entre otros acuerdos, el inicio de la audiencia pública del Anteproyecto de ley para restablecer la Comisión Nacional de la Energía. Sí, han leído bien, Teresa Ribera recupera este organismo como independiente... y lo escindirá de la CNMC.

La vicepresidenta ecológica ha referido que esto no es una novedad en el contexto de la Unión Europea, porque hay 24 reguladores independientes de energía a nivel europeo y la mayoría no tienen relación con los temas de competencia, como sucede en España desde 2013, cuando se unificaron los organismos reguladores y de la autoridad de competencia. Ahora, Ribera cree que “la necesidad acelerada de la transformación del sistema energético hace más que recomendable recuperar un organismo especializado”.

Asimismo, la vicepresidenta ecológica ha subrayado que “escucharemos a todo el mundo” en dicha audiencia pública. Cuesta creerla, porque sobre todo le gusta hablar y reunirse con los ecologistas, mucho más que con empresas energéticas y agricultores. Y más cuando ha recalcado que la intención del Gobierno Sánchez es “la tramitación por la vía de urgencia” y espera tener listo el proyecto de ley que crea la Comisión Nacional de la Energía y publicarlo en el BOE antes de fin de año. Este organismo contará con un consejo formado por siete personas que tengan, al menos, cinco años de experiencia en tema regulador (esperemos que no se presente su esposo, Mariano Bacigalupo, que pasó de consejero de la CNMC a serlo de la CNMV). Además, la Comisión Nacional de la Energía tendrá tres direcciones: una dedicada al sistema eléctrico, otra de sistema gasista y otra de inspección.