La erupción ha obligado a desalojar por el momento a unas 6.000 personas, muchos de los cuales han perdido sus casas y negocios.
El volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, ha detenido su actividad exterior a primera hora de la mañana de este lunes, pero luego se ha reactivado. En estos ocho días de erupción ya se han registrado otros episodios cíclicos que alternan momentos muy explosivos con otros de relativa calma.
No obstante, ante la posibilidad de que la lava expulsada en anteriores días llegue al mar en las próximas horas, la dirección del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias, Pevolca, ha ordenado el confinamiento de varios núcleos poblacionales del municipio de Tazacorte. En concreto, se ha ordenado el confinamiento de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, recoge RTVE.
Y es que ayer se produjo un derrumbe en la zona acantilada de la costa de Tazacorte debido a los último temblores sísmicos.
La lava avanza por la colada norte a unos 100 metros por hora, mientras que por la colada sur lo hace a unos 30 metros por hora, según informa el Departamento de Seguridad Nacional en un tuit. La caída de ceniza ha empezado a afectar a los municipios en el lado este de la isla.
La erupción ha obligado a desalojar por el momento a unas 6.000 personas, muchos de los cuales han perdido sus casas y negocios
La lava ha arrasado ya más de 450 inmuebles, con una superficie afectada de 212,1 hectáreas en toda la isla. La última colada de lava ha sobrepasado el barrio de Todoque y se sitúa a 1.600 metros de la costa. La altura media de la colada se sitúa, en el frente de la misma, entre unos cuatro y seis metros, y la anchura máxima de la lengua en unos 600 metros, señala.
La erupción ha obligado a desalojar por el momento a unas 6.000 personas, muchos de los cuales han perdido sus casas y negocios.
Un nuevo foco de emisión se ha abierto este fin de semana, más al oeste del foco principal, y se ha sumado a las dos nuevas bocas eruptivas que el viernes obligaron a las autoridades a ordenar la evacuación de la población en Tajuya y Tacande de Abajo y la parte de Tacande de Arriba no evacuada. Los evacuados de estos núcleos urbanos han podido regresar a sus casas este domingo tras la estabilización sísmica.
Una ola de solidaridad se ha volcado con los vecinos de La Palma, y el Cabildo de la isla ha expresado su agradecimiento por la ayuda recibida por la catástrofe volcánica desde todas partes del mundo y ha señalado que la manera más eficaz de ayudar a los damnificados por la erupción son las donaciones económicas.
En cualquier caso, el resumen es que el volcán de Cumbre Vieja se vuelve 'inexplicable' mientras aumenta la incertidumbre de la población. De pronto se para y de pronto recrudece su furia. No es para estar tranquilos.