No me extraña que Pedro Sánchez ande feliz con este monarca. Hace y dice todo lo que él quiere que haga y diga. Eso sí, manteniendo la interesada dicotomía: rey malo -Juan Carlos I-, rey bueno -Felipe VI-. Es decir, un buen rey es el que hace lo que Moncloa quiere que haga.

El Discurso de Navidad 2021 de Su Majestad Felipe VI resultó aún más tópico que el de 2020, que ya es decir. No faltó ni uno sólo de los lugares comunes que los sanchistas -tanto socialistas como podemitas- califican como 'valores republicanos'.

Con su recordatorio a la presunción de inocencia, Sánchez fue más justo con Juan Carlos I que su propio Felipe VI

Leo en un periódico de derechas que no fue el discurso de Sánchez. Excusatio non petita... fue justamente eso: su mensaje navideño podría haberlo firmado Pedro Sánchez.

En lugar de apoyar a su padre el Rey Juan Carlos I, su hijo, Felipe VI, arremetió contra él para exigirle 'integridad moral', ojo, desde la Constitución. Como si la Constitución fueran los 10 mandamientos. La verdad: con su recordatorio, días atrás en el Congreso, a la presunción de inocencia, Sánchez fue más justo con Juan Carlos I que su propio hijo.

En el discurso navideño de Felipe VI no faltó ni uno sólo de los tópicos del Frente Popular sanchista: feminismo, sostenibilidad, unidos contra la pandemia... sólo le faltó el "todos y todas"

Pero, sobre todo, en el discurso navideño de Felipe VI no faltó ni uno sólo de los tópicos del Frente Popular sanchista: feminismo, sostenibilidad, unidos contra la pandemia... sólo le faltó el "todos, todas y todes". En cualquier momento lo dirá.

Naturalmente, la izquierda y los nacionalistas se han vuelto a burlar del monarca cobarde: no se conforman con menos que con las dos cabezas, quieren la del padre y la del hijo. A ser posible en el patíbulo.

Ejemplo: con su habitual espíritu chulesco, el nacionalista vasco, Aitor Esteban, se quedó descontento con el blandito discurso regio y exigió al Monarca que abjurara de su padre, eso sí de forma expresa y que se arrastre nuevamente, supongo que a los pies de la ikurriña.

Naturalmente, la izquierda y los nacionalistas se han vuelto a burlar del monarca tolerante: no se conforman con menos que con las dos cabezas: padre e hijo

Mientras, el PSOE aplaude el discurso del monarca. No se confundan: Sánchez sabe que no puede pisar el acelerador, no vaya a provocar una reacción popular en su contra y a favor, no de la monarquía, no, sino de Juan Carlos I.

El PP y Ciudadanos, cada día más acuosos, aplauden porque supongo que siguen perdidos en el universo gelatinoso del universo progre. Y Vox, quizá la reacción más lógica, calla ante el centrismo del Monarca... que ya repugna hasta a sus más leales. Que yo sepa, ni un solo comentario.

Felipe VI es un monarca republicano. El riesgo que corre es que entre la II Republica y un monarca de valores republicanos, algunos españoles decidan que entre el original y la copia, mejor el original.

Por supuesto, si Pedro Sanchez percibe esa marea republicana en lo que él llama "la mayoría de los españoles".