Antes de presidir el Congreso era una de las halcones de Pedro Sánchez, la misma que le animó a insultar a Mariano Rajoy durante un debate electoral porque si no elevaba el tono perdía las elecciones
Meritxell Batet ha convocado una "declaración" para justificar que aprobará la reforma laboral del Gobierno en falso, con un voto erróneo de un diputado del Partido Popular, que quería votar 'no' y por error votó 'sí'.
Se le olvidó asegurar que no admitiría preguntas y entonces le preguntaron. Preguntas tan duras como la de "¿cómo ha vivido estos días, señora presidenta?".
Se actuó conforme a derecho, asegura la presidente del Congreso... que no a justicia
Batet es una loba con piel de cordera. Una totalitaria, que antes de presidir el Congreso era una de las halcones de Pedro Sánchez, la misma que le animó a insultar a Mariano Rajoy durante un debate electoral porque si no elevaba el tono perdía las elecciones. Años más tarde, ya desde Moncloa, Sánchez tuvo que pedirle perdón, pero años después, que conste.
Batet sigue en la línea del sanchismo, ya que no ha hecho esta declaración para defenderse de las críticas de pucherazo sino para imponer que no se puede criticar a los servicios de los letrados, o sea, a ella misma.
En cualquier caso, la presidente del Congreso no ha entrado en el fondo de la cuestión, asegura que la Mesa del Congreso ha aprobado por mayoría su actuación: claro, es que la izquierda tiene mayoría en esa Mesa, en concreto, por 3 a 2.
Muy digna ella pero sin entrar en el fondo de la cuestión: que la reforma laboral del Gobierno fue aprobada sólo gracias a un voto erróneo. Si el berzas del diputado pepero que se equivocó no se hubiera equivocado, la reforma no se hubiera aprobado. Vamos, que se aprobó en falso.
La Mesa ha aprobado su actuación por mayoría. Naturalmente, es que la Mesa tiene mayoría de izquierdas
Por tanto, ¿la aprobación es legal? Quizás, pero no justa. Sin errores, el Congreso habría paralizado la reforma laboral.