Se llama Gabriel Le Senne, diputado balear de Vox, y ha sido nombrado presidente del Parlamento balear. 

Ahora comienza la caza del hombre porque entre los políticos españoles con representación parlamentaria se distinguen dos tipos: los cristófobos, amplia mayoría y los cristianos, donde se distinguen una exigua minoría de peperos y una creo que mayoría en Vox. Es decir, que Vox no es un partido de extrema derecha, es un partido con ideas cristianas y con dirigentes que, al parecer, tienen poca capacidad para traducir el mensaje cristiano a la política

Digo que ha empezado la caza del hombre, la caza de Le Senne, que resulta que es un tío con una antropología cristiana muy clara. Al final, la prueba definitiva sobre el peligroso Le Senne es este tuit: "Feminismo, aborto, LGTBI, eutanasia, ecocatastrofismo comparten objetivo: que rechacemos matrimonio e hijos".

Hombre, el asunto parece bastante evidente. ¿Puede alguien negar que feminismo y maternidad no casan bien? ¿Acaso la homosexualidad opta por la procreación? ¿La eutanasia no es la eliminación de un ser humano por adelantado... porque no hay que sufrir y porque sobra gente en el mundo? ¿Y el ecocastrafismo que nos anuncia el final del planeta porque ya somos demasiados y, en cualquier caos, a causa del hombre, siempre depredador?

En definitiva, esas palabras las suscribo yo y las suscribe cualquier persona, piense lo que piense, que posea un adarme de sentido común. 

Gabriel Le Senne, en suma, está contra la ideología de género, ese viscoso totalitarismo que tiene como objetivo principal reducir el número de seres humanos sobre el planeta. Y resulta que yo también.