- Al revés que con el Ébola, o cualquier otro virus contagioso, con el Zika no se piensa en curar.
- Tampoco en investigar para lograr una terapia adecuada.
- No, en lo que se piensa es en abortar al niño.
- Y a partir de ahí, llega toda la estafa abortera, con su ristra de mentiras.
Lo
explica muy bien José Ángel Gutiérrez en Hispanidad: se está utilizando el
zika para promocionar el aborto en Hispanoamérica.
No dudo que el peligro del zika sea un invento. Pero no ocurre en este caso como con el
ébola donde lo que se pierde, naturalmente, es atender a los afectados y volcarse en descubrir una solución. No, aquí el caso es abortar. Muerto el perro se acabó la rabia.
El
Nuevo Orden Mundial (NOM) aprovecha el zika -y que el Pisuerga pasa por Valladolid- para fomentar el asesinato de inocentes indefensos.
La técnica pude resumirse así: "ante la duda, matar; ante el público, exagerar".
Su hijo puede nacer con malformaciones: aborto eugenésico al canto. En el entretanto, a través de los medios, se busca a los niños más jibarizados de todos, verdaderos
casos límite de microcefalia y se muestran urbi et orbe, para convencer a la opinión pública mundial de que
el aborto es lo más sensato.
Y naturalmente toda la campaña centrada en Hispanoamérica, el terreno donde la herencia católica española (ahora no disponemos de esa heredad) se ha convertido último baluarte en
defensa de la vida del más inocente.
La
periodista brasileña representa el contrapunto. Deberíamos escucharla.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com