• El problema de la Unión Europea es que es un continente cristiano que ha abandonado el cristianismo.
  • Y con ello ha creado paraísos fiscales en su propio seno. Por ejemplo, Luxemburgo.
  • Y abierto los brazos no a la vieja Europa cristiana salida del comunismo… sino a la actual no-Europa islamista. Por ejemplo, Turquía.
David Cameron (en la imagen junto a Boris) es un snob inglés al que sus padres pagaban los destrozos violentos de su club de amigos ricos. Ya saben, eran jóvenes y tenían que divertirse. Su pariente Boris Johnson es más snob que él y aún más adorador de la fuerza bruta que él. Por eso admira tanto a Churchill. O mejor, la peor cara de Churchill. Ambos son dos ateítos de derechas. Es decir, conservadores británicos. Así que tampoco nos preocupemos mucho de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Es cierto que molesta pero también lo es que Reino Unido entró en la UE para destrozar la UE desde dentro. En cualquier caso, el problema no es ese. El problema grave es que Europa ha abandonado el cristianismo y Europa sólo se entiende con el espíritu cristiano que la ha creado. Pero Europa se ha vuelto cristófoba y entonces nadie entiende nada ni nadie se entiende con nadie. Europa se ha convertido en sede de paraísos fiscales como Luxemburgo, cerrado al cristianismo pero, eso sí, abierto al fundamentalismo islámico que nos viene de Turquía. No me extraña que los ingleses se vayan. A lo mejor hasta es bueno. Pero el problema no está en Londres, está en Bruselas. Eulogio López eulogio@hispanidad.com