• El Ejecutivo tendrá que reducir 2.000 millones de euros de euros de los Presupuestos 2016.
  • Aún así, con el declive de la Seguridad Social y el desgobierno autonómico no está claro que se cumplan las cuentas.
Con una inflación negativa y unas cuentas que no salen, lo lógico sería subir el IVA… y bajar las cuotas. Bajando las cuotas sociales se crea empleo y el IVA es medir a la gente por lo que gasta, no por lo que gana. Además, la subida del IVA resulta menos impactante cuando la inflación es negativa. Es el momento. Ahora bien, toda subida impositiva es mala. Si se habla de subir el IVA no es para reducir el déficit fiscal: esa reducción no consiste en aumentar los ingresos públicos sino en reducir los gastos. Ahora bien, sin aumentar el IVA no es posible reducir las cuotas sociales, porque estamos ante un país envejecido y con algo hay que pagar las pensiones de los jubilados. Por tanto, no se trata de un bien sino de un mal menor pero, desde luego, si hay que subir algún impuesto, que sea el IVA. Eulogio López eulogio@hispanidad.com