• Un musulmán italiano solicita la legalización de la poligamia.
  • El divorcismo daña al hombre pero destroza a la mujer.
  • Y el divorcio no deja de ser una poligamia sucesiva.
Tiene toda la razón el musulmán que solicita la legalización de la poligamia en Italia. A fin de cuentas, el divorcio no es sino poligamia sucesiva y sólo la tontuna feminista, siempre tan orgullosa como masoquista, contra la poligamia pero a favor del divorcio es no comprender que el divorcismo daña al hombre pero destroza a la mujer. En cualquier caso, el divorcio no deja de ser una poligamia sucesiva al igual y el adulterio una poligamia en sí misma. En cualquier caso, recuerden el chiste de Forges, en el que aparece una cama enorme, con dos decenas de 'conchas' y el dueño del harén, allá al fondo, que suspira: "Si se callaran un momento yo al menos podría decirles que les amo". ¿Algo extraño en la petición de nuestro musulmán? Nada en absoluto. Eulogio López eulogio@hispanidad.com