Como buen leninista, Pablo Iglesias es especialista en casar los contrarios, es decir, como buen comunista, Iglesias es un mentiroso. No lo olvidemos: el comunismo no es más que una gran mentira. Así, ha quedado para la historia y por eso Pablito no se define como comunista, sino como progresista. Ejemplos: reduciremos el Estado, pero al mismo tiempo, en la mañana del lunes proponía la creación de un Ministerio de Igualdad contra la violencia machista y una secretaría de Estado con la corrupción. Jo. Otro contrario casado y ayuntado: Esperanza Aguirre debe dimitir porque "quien ha nombrado, amparado y promocionado a corruptos no debe seguir en política". ¿Y quién ha amparado, definido y nombrado a profanadoras, salvajes que han golpeado a la policía, sindicalistas que han golpeado a concejales, a juezas acusadas de manipular sumarios, a los que han pagado o cobrado en dinero negro, quien ha recibido dinero de la dictadura venezolana o iraní, o sea, el mismo Pablo Iglesias, líder de Podemos, también debe dimitir? Si Esperanza Aguirre debe dimitir por nombrar corruptos, Pablo Iglesias debe dimitir por nombrar violentos y otras malas hierbas. Hispanidad redaccion@hispanidad.com