• A fuerza de machista y un pelín sádico.
  • Insistimos: hasta los políticos tienen derecho a la intimidad.
  • Pero a un político se le reconoce en su intimidad, no cuando habla ante un micrófono.
  • Porque en este caso, siempre miente.
  • Todas tus referencias a la igualdad de la mujer constituyen un grandísimo embuste, una feroz impostura. Como tú mismo.
Navarra Confidencial da en el clavo. En efecto, éste es Pablo Iglesias (en la imagen) en la intimidad, el que piensa que hay que azotar a Mariló Montero hasta que sangre porque es una facha. Lo mismo debía pensar Stalin de las mujeres cuando era joven. Al parecer el brillante historiador Paul Johnson acertaba cuando decía que a los grandes hombres hay que examinarles por tres cosas:
  1. Su sinceridad.
  2. Si eran generosos o amarretes.
  3. Por cómo trataban a las mujeres.
Porque, insistimos, probablemente hasta un político como Pablo Iglesias, que se mete en la vida privada de todos los españoles, tiene derecho a su vida privada. Probablemente el tuit de Pablemos nunca debió hacerse público, pero eso no quita que ese tuit, precisamente por haber sido escrito tras el velo de la privacidad, refleja lo que realmente piensa Pablo Iglesias sobre las mujeres. Así vemos cómo es Pablito y no en sus muy feministas discursos públicos. En resumen, Pablete: que eres un sádico y que todas tus referencias a la igualdad de la mujer constituyen un grandísimo embuste, una feroz impostura. Como tú mismo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com