No sólo por la prostitución rampante, en ocasiones sin contraprestación monetaria, por pura promiscuidad, sino también por el aumento de la sodomía.Lo de legalizar el homomonio, donde la España de Zapatero fue pionera, ha convertido el vicio de la sodomía en algo respetable. Ese es el problema.

Una sociedad enteramente homosexual significaría el fin de la raza humana. Un pequeño detalle del peligro que no conviene olvidar, dado que el antinatalismo reinante en Occidente, una sociedad fofa, sin fuelle sin vitalidad, mortecina. Y no sólo eso: antes podíamos catalogar de falsos los porcentajes de homosexuales que anunciaba al lobby gay. Ahora me los creo. En efecto, la atmósfera dominante está forjando una generación estilo Sodoma-Gomorra. 

La inquisición homosexual no sólo exige respeto, sino sumisión y subvenciones públicas de toda la sociedad. No son víctimas, son verdugos
Antes, cuando un adolescente se asustaba por sus inclinaciones desviadas, se le aconsejaba que se dejara de chorradas y se comportara de acuerdo con su naturaleza. Ahora se le anima a elegir entre 'libres opciones sexuales', las naturales y las antinaturales, con lo que cabe un 50% de posibilidades de que se equivoque. Y ese es el problema: no elegimos nosotros nuestra naturaleza sexuada: nos viene dada, nadie nos ha pedido permiso para crearnos hombres o mujeres. Podemos aceptarla y realizarnos o rechazarla y liarla, pero no la podemos cambiar.

Pero aunque no se llegue hasta ahí, al crecimiento cero y al odio a la vida que la homosexualidad lleva en su interior, el problema de la sodomía imperante y ejercitante no es moco de pavo. La atmósfera sodomita que reina en Occidente se ha convertido en una inquisición gay, que exige no sólo respeto, sino sumisión y subvenciones públicas sin límite, además de conculcar la libertad de expresión. No, los homosexuales no son víctimas, son verdugos.

Con la sodomía habita una aversión natural a engendrar… ese es el problema. Occidente se está sodomizando. Por tanto, Occidente se está autodestruyendo.

Eulogio López
eulogio@hispanidad.com