- Évole ha arremetido contra las dos empresas españolas más prestigiosas: Inditex y Mercadona.
- Y ambas tienen algo en común: no emiten publicidad.
- La punta de lanza del ataque de Salvados consistió en criticar la política laboral de Mercadona.
- Curioso, porque se trata de una plantilla sin contratos temporales.
- Apuntaba mejor en materia de proveedores pero también ahí metió la pata don Jordi.
Don
Jordi Évole (
en la imagen) es hombre de baja estatura y alto ego. Meses atrás golpeaba a
Inditex y ahora ha arremetido contra
Mercadona. Al parecer, contra las grandes empresas extranjeras, no quiere nada el chico de
La Sexta.
Curiosamente, el amigo Évole, que trabaja para
Atresmedia, ha decidido arremeter contra dos de las mayores
empresas españolas, quizás las más exitosas. Dos compañías que sólo tienen algo en común: no emiten publicidad.
Lo cual está muy bien. A los grandes siempre hay que golpearles. Si usted no sabe por qué, ellos sí lo saben.
Pero
el problema es que don Jordi aplica la técnica del psicoanálisis freudiano, a todo aquel a quien pretende hundir. Y ya se sabe que el
doctor Freud tenía la mente sucia.
Verbigracia:
Évole está empeñado en que Mercadona es culpable porque hay poco absentismo laboral. Curioso.
Contaba, también, con la impericia de los directivos de Mercadona. Verbigracia, cuando leía ante las cámaras, en calidad de prueba irrefutable, un par de sentencias judiciales a favor de los trabajadores de la firma, especialmente duras con Mercadona. Bastaba con enseñar los fallos judiciales de signo opuesto, o simplemente sacar las estadísticas de demandas favorables, pero no lo hicieron.
En cualquier caso, hablamos de la empresa de
Juan Roig en la que no existen contratos temporales (70.000 trabajadores), con salarios superiores, por ejemplo, a los de un
Carrefour o un
Lidl y que no abre ningún domingo… pero que no se anuncia en la tele que paga a don Jordi. En definitiva, una empresa que,
en materia laboral, merece un notable alto.
Apuntó mejor
Évole al hablar con proveedores. Ahí sí que Roig tiene cola para pisar porque en efecto,
Mercadona se
ha convertido en un depredador de marcas. Pero como
la ira no suele resultar inteligente, se perdió, a pesar de todos los medios con los que cuenta, en una tontuna sobre las condiciones de un contrato.
No hombre no: lo grave es que
cuando se tiene una cuota de mercado del 25% pocos productores se atreven a prescindir de tus estanterías para colocar su producto. Entonces es cuando
Mercadona aprieta las clavijas en precio y si el productor no aguanta se queda con la empresa. Apuntaba bien pero su propia manipulación le impidió dar en la diana.
Jordi y el psicoanálisis empresarial. ¿Quién dijo que ser malo es sinónimo de ser listo y ser bueno de ser tonto?
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com